En esta ocasión, la historia gira en torno a la colonia San Rafael, un barrio con encanto y tradición. Fue ahí, en el cruce de las calles Ignacio Manuel Altamirano y Francisco Pimentel, donde se registró un evento que llamó la atención de la Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
El protagonista de esta anécdota es Francisco 'N', un hombre de 51 años dedicado a una actividad que, si bien es común en algunas zonas de la ciudad, en este caso rebasó los límites de lo aceptable. Se le acusa de actuar como franelero, pero no de cualquier tipo. "Exigía 200 pesos a cada automovilista", indican los reportes policiales. Una suma considerable para un simple servicio de estacionamiento.
Pero la situación iba más allá de una simple cuota excesiva. Francisco 'N' no solo cobraba una tarifa desorbitada, sino que, según las denuncias, amenazaba y agredía a los conductores que se negaban a pagar. Este comportamiento abusivo fue el detonante para su detención.
Los agentes de la SSC lo detuvieron en plena acción, mientras "apartaba" lugares de estacionamiento. Posteriormente, fue trasladado al juzgado cívico de la Fiscalía de Investigación Territorial Cuauhtémoc número cinco, donde se determinará su situación jurídica. El incidente pone en evidencia la necesidad de regular estas prácticas y garantizar la seguridad de los automovilistas en la zona.
El caso de Francisco 'N' ilustra un problema que se replica en diversas colonias de la capital: la falta de espacios de estacionamiento seguros y regulados que termina generando un terreno fértil para este tipo de actividades ilícitas. La acción policial, en este caso, sirve como un recordatorio de la importancia de denunciar estas prácticas para mantener el orden y la seguridad en nuestras calles.