Alrededor de las 5:30 AM, en el kilómetro 66, en la peligrosa curva de La Pera, un tráiler cargado con miles de kilos de pollos congelados protagonizó una aparatosa volcadura. Según reportes de Caminos y Puentes Federales (Capufe), el conductor perdió el control del vehículo, impactando contra el muro de contención. La escena: un mar blanco de hielo y cajas destrozadas esparcidas por la autopista.
Afortunadamente, “no hubo lesionados, ni vehículos adicionales involucrados”, confirmó una fuente de Capufe. Sin embargo, la situación se complicó. El derrame de combustible, aceite y, claro, la ingente cantidad de hielo, representó un serio peligro para la circulación.
La respuesta de las autoridades fue inmediata. Se implementó un operativo que incluyó:
- Esparcimiento de tierra: Para absorber el derrame de combustible y evitar riesgos de deslizamiento.
- Trasvase de la carga: Un arduo trabajo de transferir los pollos congelados a otro vehículo, una labor titánica considerando la magnitud del accidente.
El impacto en el tráfico fue devastador. A partir de las 6:13 AM, la circulación con dirección a Cuernavaca se redujo a un solo carril y luego se cerró por completo. Se generó un embotellamiento de aproximadamente 4 kilómetros, obligando a Capufe a desviar el tráfico hacia rutas alternas, utilizando el campamento de conservación como vía auxiliar.
La estimación de Capufe es que las labores de limpieza y la normalización del tráfico podrían prolongarse por varias horas. Para quienes viajen por la México-Cuernavaca, la recomendación es tomar precauciones, considerar rutas alternas y mantenerse informados a través de los canales oficiales de Capufe y la Guardia Nacional. La Navidad, al parecer, llegó con un ingrediente inesperado: un monumental atasco con sabor a pollo congelado.