No era el típico olor a basura acumulada; había algo más siniestro en el aire. La llamada a emergencias llegó como un eco a esa sensación de malestar. Una casa en la calle Xóchitl, casi esquina con Papel, era la fuente del hedor. Al llegar, oficiales de la Policía Municipal se encontraron con una escena que confirmaría sus peores sospechas: un hombre y una mujer, de entre 35 y 45 años, yacían sin vida al interior de una vivienda de dos pisos.
Los paramédicos confirmaron lo inevitable: la muerte. Más aún, determinaron que ambos presentaban heridas de bala en el cráneo y tórax, y que el deceso ocurrió hace tres o cuatro días. La mujer fue encontrada boca abajo en la planta alta; el hombre, en el primer nivel. Siete casquillos percutidos fueron hallados en la escena, un silencio ensordecedor que contrastaba con la brutalidad del hecho.
Mientras Servicios Periciales levantaba los cuerpos, la atmósfera en la zona era de conmoción e incertidumbre. Los vecinos, interrogados por las autoridades, “no sabían nada”, respondieron con una monotonía inquietante. La investigación, sin embargo, está lejos de concluir.
El caso de la mujer se investiga bajo el protocolo de feminicidio. La violencia extrema, la naturaleza de las heridas y las circunstancias del hallazgo apuntan a una posibilidad que, lamentablemente, se ha vuelto demasiado frecuente en la entidad. Este podría ser el octavo caso bajo este protocolo en Jalisco en lo que va del mes.
Según la ley, el feminicidio se define como la muerte violenta de mujeres por razones de género. Para su tipificación, se consideran diversos factores, como:
- Signos de violencia sexual.
- Lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes.
- Antecedentes de violencia en la familia, el trabajo o la escuela.
- Relación sentimental, afectiva o de confianza entre agresor y víctima.
- Amenazas, acoso o lesiones previas.
- Incomunicación de la víctima antes del asesinato.
- Exposición pública del cuerpo.
La investigación continúa. El silencio de los vecinos, la escena del crimen y los detalles forenses conforman un rompecabezas que las autoridades buscan armar para esclarecer este doble homicidio.