Hablamos de la planeación a largo plazo y la importancia de entender los mecanismos que nos permitirán una mejor calidad de vida al retirarnos. En este contexto, la Modalidad 40 del IMSS, o Continuación Voluntaria al Régimen Obligatorio, cobra relevancia. Para quienes ya han cotizado bajo el Régimen de 1973 y desean mejorar su pensión, este esquema ofrece una oportunidad significativa. Pero hay cambios importantes en el horizonte.
Se ha anunciado un aumento del 13.34% en la cuota de la Modalidad 40 para 2025, basado en el salario registrado. Esto significa un incremento en el pago mensual que los participantes deberán realizar al IMSS. Este ajuste, según las reformas a la Ley del Seguro Social, es gradual y se aplica a principios de cada año.
"El costo de la cuota para la Modalidad 40 del IMSS tiene un incremento gradual que se ve reflejado a principio del año", establece la información oficial.
El pago mensual podrá oscilar entre 1 y 25 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), dependiendo del salario registrado previamente, para acceder a una pensión mejorada. Es importante recordar que la Modalidad 40 está dirigida a quienes fueron dados de baja por sus patrones ante el IMSS pero desean continuar cotizando voluntariamente.
Para inscribirse, se requiere cumplir con ciertos requisitos. El proceso puede realizarse de manera en línea o presencial en una subdelegación del IMSS. La documentación necesaria incluye:
- En línea y presencial:
- CURP
- Número de Seguridad Social (NSS)
- Correo electrónico
- Subdelegación:
- Identificación oficial vigente (original y copia)
- Escrito solicitando la inscripción (original y copia)
- Comprobante de domicilio (original y copia)
El recibo de pago se entregará una vez aprobada la solicitud. La gestión oportuna de la documentación asegura un proceso eficiente. La planeación financiera individual juega un papel crucial en la optimización de los beneficios de este programa.