El debate sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025 ha desatado una ola de críticas desde la oposición. Senadores del PRI, encabezados por Manuel Añorve, coordinador parlamentario, han expresado una fuerte preocupación por las implicaciones del presupuesto aprobado.
Añorve, en declaraciones contundentes, calificó el PEF 2025 como una muestra de "falta de visión y responsabilidad de la actual administración". Su principal argumento se centra en la priorización de megaproyectos como el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA) y la refinería de Dos Bocas, en detrimento de sectores fundamentales como salud, educación, cultura y medio ambiente.
El senador enfatizó la reducción de recursos destinados a instituciones vitales, incluyendo al Instituto Nacional Electoral (INE), generando incertidumbre sobre su capacidad operativa. Además, resaltó el impacto negativo de los aumentos de impuestos, particularmente el IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), que afectará directamente el costo de productos básicos como gasolina, refrescos y cigarros.
Se proyecta un crecimiento económico del 1.2% para 2025, cifra que, según Añorve, no compensará el impacto de la inflación persistente que erosiona el poder adquisitivo de los hogares mexicanos. Esta combinación de factores, a juicio del PRI, producirá un 2025 "extremadamente difícil" para la mayoría de los mexicanos.
La preocupación se extiende más allá de los datos económicos. El senador hizo hincapié en la necesidad de políticas públicas que mitiguen el impacto negativo en la población, especialmente en los sectores más vulnerables. El PRI, según Añorve, seguirá trabajando para contrarrestar los efectos negativos del presupuesto aprobado y buscará medidas que beneficien a las familias mexicanas.
El impacto de estas medidas en la vida diaria de los mexicanos es un tema que requiere un seguimiento puntual en los próximos meses.