En el Estado de México, la Secretaría de Cultura y Turismo impulsa una iniciativa para entender mejor el Día de los Santos Inocentes. Pero antes de llegar a las risas y los engaños, recordemos el origen de esta celebración.
Según Rodrigo Sánchez Arce, vicecronista de Toluca, "esta celebración tiene un fuerte trasfondo litúrgico dentro del cristianismo". Se conmemora la matanza de los niños de Belén, ordenada por el Rey Herodes. Este episodio bíblico, narrado en el Evangelio de Mateo, marcó un hito: la muerte de estos pequeños, considerados los primeros mártires cristianos.
De la tragedia a la broma, un salto cultural fascinante. La conmemoración religiosa, con el paso del tiempo, se ha mezclado con tradiciones populares, sobre todo en Hispanoamérica y España. El resultado: una jornada de bromas ingeniosas, donde la frase “Inocente palomita que te dejaste engañar” sella el ingenioso engaño.
Sánchez Arce destaca la importancia de comprender este doble significado: "Es importante que comprendan de dónde vienen estas costumbres, que aunque hoy se conocen principalmente por las bromas, tienen raíces históricas y culturales que se remontan a milenios”.
En México, la celebración del Día de los Santos Inocentes se manifiesta de diversas formas:
- Bromas y engaños: Desde "préstamos ficticios" hasta noticias inventadas, la creatividad no tiene límites.
- Eventos religiosos: En algunas comunidades, se realizan misas y procesiones para honrar a los Santos Inocentes.
- Festividades locales: En lugares como Totolapan, Morelos, o Ixtlahuacán, Colima, se combinan teatro, música y danza tradicional.
Así, el 28 de diciembre se convierte en una fecha única, donde la reflexión histórica se fusiona con la alegría contagiosa de las bromas. Un día para recordar, reír y, quizás, también para ser la "inocente palomita".