En este contexto, Clara Brugada Molina, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, anunció el Programa Agua Bienestar. Este programa, uno de los pilares de su administración, busca paliar de forma inmediata la falta de agua en las zonas más vulnerables de la capital. A partir del 6 de enero, se pondrá a disposición de la población de estas áreas la venta de garrafones de agua a tan solo 5 pesos.
Pero, ¿quiénes se beneficiarán? Brugada explicó que el programa está enfocado en las familias de las zonas más pobres, donde “tendrán llave del agua, pero no llega el agua todos los días”. Estos garrafones, inicialmente disponibles en Pilares, Utopías y otros puntos que se anunciarán próximamente, representarán una solución temporal mientras se trabaja en una solución a largo plazo.
Un dato importante: Agua Bienestar no implica un subsidio directo al precio del agua; el costo de 5 pesos se mantendrá hasta el año 2025. "Todos sabemos que es muy importante hablar sobre el derecho al agua," afirmó Brugada, recalcando el compromiso de su gobierno para garantizar este derecho fundamental a todos los capitalinos.
Brugada reconoció abiertamente la disparidad en el acceso al agua en la ciudad. "Mientras que hay zonas que se benefician con 500 litros de agua por día por habitante, hay zonas que tienen un gran problema de escasez de agua," declaró, señalando que la meta es combatir esta desigualdad. Sin embargo, aclaró que los garrafones son solo una solución parcial, una medida de emergencia.
El verdadero foco, según la Jefa de Gobierno, está en la Secretaría de Gestión Integral del Agua, la cual tiene como objetivo principal desarrollar la infraestructura necesaria y un nuevo modelo de gestión del agua para resolver el problema de raíz. En este sentido, recordó la puesta en marcha del C5 del Agua y la Línea H2O, servicios que permiten reportar cualquier afectación en el suministro hídrico, con una meta de resolución de fugas en menos de 24 horas. El apoyo del Congreso local, con un presupuesto de 15 mil millones de pesos destinados a agua y drenaje, refuerza este compromiso.
Finalmente, se destaca la importancia del trabajo conjunto entre gobierno y ciudadanía para superar este reto que, más allá de la distribución de agua embotellada, se centra en la construcción de una ciudad con un acceso equitativo y sostenible a un recurso vital.