Jacqueline Andere recibe Ariel de Oro tras romper barreras entre cine y tv

"Éramos apestados, guácaras", confiesa sin resentimiento, pero con la claridad de quien sabe que el tiempo le dio la razón.

Durante décadas, el cine mexicano de autor miró con desdén a las estrellas de las telenovelas. Andere, protagonista de clásicos como "El maleficio" y "La madrastra", recuerda cómo directores como Arturo Ripstein o Felipe Cazals "no nos pelaban". Sin embargo, su talento trascendió etiquetas: trabajó con Luis Buñuel en "El ángel exterminador" (1962) y se consagró como Yesenia (1971), un papel que aún hoy le genera reconocimiento en las calles.

La actriz revela detalles poco conocidos de esa época:

• Las producciones televisivas se filmaban a un ritmo frenético, dejando poco espacio para proyectos cinematográficos.
• Los estereotipos sobre los actores de telenovelas persistían incluso cuando demostraban versatilidad.
• El cambio generacional en la industria permitió derribar esas barreras artificiales.

Este sábado, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas le entregará el Ariel de Oro en Puerto Vallarta, no solo por su filmografía, sino por abrir camino a las nuevas generaciones. La ceremonia marca un punto final simbólico a aquellos prejuicios que, como ella misma admite, "afortunadamente han cambiado".

Entre los asistentes al evento se espera la presencia de colegas que, como Andere, transitieron entre ambos mundos. La actriz prepara un discurso donde reflexionará sobre esta evolución, aunque insiste: "Nunca me quejé, solo trabajé". Su legado incluye más de 50 personajes y la satisfacción de ver cómo el espectáculo finalmente se unificó.

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