Según el INEGI, 1.2 millones de habitantes de la CDMX viven con algún tipo de discapacidad, un número considerable que representa el 13.04% de la población total de 9.2 millones. De esta cifra, un 32.5% presenta dificultades para caminar o moverse, una realidad que se refleja en las calles y, especialmente, en el Metro, el principal medio de transporte de la ciudad.
El Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), con sus 195 estaciones distribuidas en 12 líneas, transporta diariamente a cerca de cinco millones de usuarios. Pero, ¿qué tan inclusivo es este sistema para las personas con movilidad reducida?
El mapa oficial del Metro indica que 85 estaciones ofrecen accesibilidad universal. Sin embargo, una investigación reciente revela una realidad más compleja. De esas 85, siete se encuentran actualmente cerradas por remodelaciones de la Línea 1. Esto deja solo 78 estaciones consideradas accesibles.
"Como no hay muchas opciones para acceder al Metro, lo que hago es ver el trayecto... si no es mucho me bajo antes o después y me traslado en la silla. La otra es tomar un taxi, pero luego tampoco te quieren subir porque traes silla de ruedas," comenta Leticia Torres Hernández, ex medallista paralímpica, ilustrando las dificultades cotidianas.
El análisis detallado, estación por estación, muestra una preocupante situación. Tres líneas completas carecen de infraestructura adecuada para personas en sillas de ruedas. Otras líneas presentan una cobertura de accesibilidad muy por debajo del 50%. Incluso en las líneas que se anuncian como totalmente accesibles, se encontraron fallas en el funcionamiento de elevadores.
Por ejemplo, la Línea 2, la más concurrida, presenta una accesibilidad real menor al 30% debido a fallas en elevadores de conexión a la calle. Similarmente, la Línea 5 tiene cero accesibilidad real, pese a que tres de sus estaciones deberían ofrecerla. En la Línea 1, a pesar de la multimillonaria inversión en modernización, un porcentaje significativo de los elevadores en estaciones operativas presentan fallas.
La investigación destaca las diez estaciones con mayor afluencia de pasajeros, cuatro de ellas son completamente inaccesibles para personas con discapacidad. Este contraste entre la alta demanda y la deficiente infraestructura deja a la vista la urgente necesidad de mejorar la accesibilidad en el Metro de la CDMX.
La situación se complica aún más considerando la gran afluencia de usuarios durante las horas pico, haciendo prácticamente imposible el uso del Metro en esas horas para personas con movilidad reducida. La falta de espacios exclusivos en los andenes y vagones agrava la problemática.
Los datos arrojan una realidad desalentadora: a pesar de que el sistema de transporte presume un 40% de accesibilidad universal, la investigación independiente concluye que solo el 29.23% de las estaciones ofrecen realmente dichas facilidades.