Aunque las celebraciones de Año Nuevo suelen estar llenas de alegría y esperanza, este año, la imprudencia de algunos empañó la fiesta para muchos. En al menos cuatro estados del país se registraron casos de personas heridas o fallecidas por balas perdidas, un doloroso recordatorio de las consecuencias de acciones irresponsables.
Uno de los casos más impactantes ocurrió en Chihuahua. “Una tragedia evitable”, lamentaron familiares de Chalio Trevizo Corrales, un empresario de 36 años propietario de un bar en la colonia Las Ánimas, quien perdió la vida tras recibir un impacto de bala en el tórax durante los festejos. El presidente municipal confirmó el incidente, generando una ola de indignación en redes sociales.
El horror no se limitó a Chihuahua. En Reynosa, Tamaulipas, un menor de edad resultó herido en el rostro por una bala perdida mientras se encontraba frente a su casa en la colonia Bugambilias, según reportó el Grupo de Voluntarios Brigadistas. La imagen de un niño inocente afectado por la irresponsabilidad ajena conmovió a la nación.
Durango también registró incidentes similares. Cuatro personas fueron heridas por balas perdidas: tres adultos de 18, 22 y 37 años con impactos en las piernas, y una mujer de 40 años impactada cerca de la nuca. La situación se repitió en Sonora, donde un menor de edad en Nogales resultó herido en la espalda, quedando hospitalizado.
Los reportes no se detuvieron ahí. Vecinos de General Terán y Monterrey, en Nuevo León, reportaron la caída de balas en sus hogares, un escalofriante reflejo de la magnitud del problema. Incluso en la Ciudad de México, videos difundidos en redes sociales muestran a individuos disparando armas al aire en la alcaldía Gustavo A. Madero.
La imprudencia con armas de fuego durante las celebraciones dejó una estela de dolor y luto en el inicio de este 2025, dejando un amargo sabor a tragedia en un momento que debía ser de júbilo. La irresponsabilidad de unos afectó la vida de muchos.