La CONDUSEF, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, ha lanzado una alerta sobre una sofisticada estafa que está afectando a usuarios de todo el país. No se trata de un virus o un correo electrónico sospechoso, sino de algo más sutil: transferencias bancarias fraudulentas con comprobantes falsos.
Se está utilizando una nueva modalidad: aplicaciones fraudulentas que imitan a la perfección las interfaces de las apps bancarias legítimas. Estas aplicaciones generan comprobantes de pago falsos, que a simple vista parecen totalmente auténticos. “Incluso se envían notificaciones falsas vía SMS o WhatsApp para reforzar la apariencia de legitimidad,” advierte un comunicado de la CONDUSEF.
¿Cómo funciona? Los estafadores utilizan estas apps para generar comprobantes de pago falsos y los envían a sus víctimas. Esto afecta a ambos lados de una transacción:
- Vendedores: Reciben un comprobante falso y entregan sus productos o servicios sin recibir el pago.
- Compradores: Realizan una transferencia que parece legítima, pero nunca reciben el bien o servicio.
El SPEI, el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios, procesa millones de operaciones diarias y es, en general, un sistema seguro. Sin embargo, esta nueva modalidad explota la confianza que los usuarios depositan en el sistema. Para evitar ser víctima, la CONDUSEF recomienda verificar cuidadosamente cada transacción, prestando atención a:
- Fecha y hora de la operación.
- Número de referencia.
- Nombres de las instituciones financieras involucradas.
- CLABE de la cuenta receptora.
- Monto exacto de la transacción.
Además, se deben tener en cuenta señales de alerta como mensajes urgentes que presionan a actuar inmediatamente, correos electrónicos con errores ortográficos o solicitudes de datos confidenciales.
Ante cualquier duda, lo más recomendable es contactar directamente a tu banco para verificar la autenticidad de la transacción antes de proceder. Recuerda que la prevención es la mejor herramienta contra este tipo de fraudes. La protección de tus datos financieros es tu responsabilidad.