Entender cómo funciona el sistema del IMSS es clave para asegurar esa tranquilidad. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es el pilar de la seguridad social en nuestro país. Pero, ¿qué significa realmente la cantidad de semanas cotizadas que acumulamos a lo largo de nuestra vida laboral?
Las semanas cotizadas no son solo números en un expediente. Son la clave para acceder a una pensión, a servicios médicos, a prestaciones por maternidad, incapacidad e incluso a guarderías. La cantidad de semanas que acumules determina el monto de tu pensión futura y el acceso a estos beneficios.
Para ilustrarlo, pensemos en la Ley 73 del IMSS. Requiere un mínimo de 500 semanas cotizadas para acceder a una pensión, pero acumular más te da una pensión significativamente mayor. El cálculo considera tanto el número de semanas como el promedio salarial de tus últimos cinco años de cotización. “Cuantas más semanas, mayor será la pensión”, es una regla fundamental.
Ahora bien, ¿qué pasa si dejas de trabajar? No todo está perdido. Puedes conservar tus semanas cotizadas si el tiempo sin empleo no excede un cuarto de tu tiempo total cotizado. Si has cotizado 1,000 semanas, por ejemplo, puedes estar hasta 250 semanas sin cotizar sin perder tus derechos. Este periodo se calcula multiplicando tus semanas totales por 0.25. Pero, superar este periodo implica riesgos significativos.
La obtención de la Constancia de Semanas Cotizadas es fundamental. Este documento, emitido por el IMSS, detalla tu historial laboral, incluyendo:
- Número total de semanas cotizadas
- Periodos de trabajo con diferentes empleadores
- Salario base de cotización
- Estatus actual del asegurado