Esta vez, la anécdota proviene del mundo digital, ese universo que, a veces, se filtra inesperadamente en la vida real de los más pequeños. Hablamos de un fenómeno que ha trascendido las pantallas y ha llegado a los patios de recreo de una escuela primaria en México.
El revuelo comenzó en TikTok, donde una maestra compartió un video que rápidamente se viralizó. El material muestra a sus alumnos, de entre 3 y 5 años, recreando un juego icónico de la serie de Netflix "El Juego del Calamar". Específicamente, la recreación del juego "Luz roja, luz verde", una escena que, aunque aparentemente inofensiva a simple vista, encierra una preocupación latente para la educadora.
La indignación de la maestra es palpable en el video. "Quiero que escuchen a lo que llegaron jugando mis niños. 'Jugaremos, muévete luz verde'. A ver papás, estamos hablando de niños de 3, 4 y 5 años. ¿En qué momento vieron eso? ¿Cómo se los permitieron?", cuestiona con visible enojo. Su preocupación no se limita al juego en sí, sino a la violencia implícita de la serie, y a la falta de comprensión por parte de los menores del significado de sus actos.
La docente, quien asegura haber visto la primera temporada de la serie y la califica como "horrenda", expresa su frustración ante la falta de control parental. Señala que muchos niños ni siquiera comprenden el contexto violento del juego que imitan. "¿Uno de ellos lo vio y le está dando indicaciones a los amigos para que jueguen, pero ¿Neta?", comenta, incredulidad en su voz. Para la maestra, la situación es una clara muestra de las consecuencias de la exposición temprana a contenidos inapropiados.
Más allá del enojo, la maestra hace una reflexión sobre la responsabilidad de los padres. Ella misma menciona cómo los padres suelen quejarse del comportamiento de sus hijos sin reflexionar sobre el tipo de contenido al que están expuestos. El comentario final, contundente, deja una pregunta en el aire: ¿Cuánta responsabilidad recae en los adultos a la hora de regular el acceso de los niños a este tipo de entretenimiento?
La situación plantea un debate sobre la influencia de la cultura popular en la infancia y la necesidad de una mayor vigilancia y control parental en el consumo de contenido audiovisual.