El despliegue operativo, que involucró a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Secretaría de Marina (Semar), Fiscalía General de la República (FGR), Guardia Nacional (GN), Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, culminó con la detención de cinco individuos. Se les considera generadores de violencia en la zona.
Pero la noticia va más allá de las detenciones. Como resultado de este operativo, se logró la liberación de dos personas que se encontraban secuestradas. Este rescate representa un triunfo significativo en la lucha contra el crimen organizado.
El arsenal asegurado es impresionante: se incautaron 15 armas largas, un elemento particularmente preocupante fue el hallazgo de un lanzagranadas. Además, se confiscaron considerables cantidades de droga y seis vehículos, tres de los cuales contaban con blindaje artesanal, lo que indica un alto nivel de organización y planificación criminal. "Resultado de trabajos de investigación e inteligencia, así como de las acciones para reforzar la seguridad en el estado de Sinaloa...", se lee en el comunicado oficial de la SSPC, indicando la envergadura del trabajo de inteligencia previo al operativo.
Este operativo en Mazatlán pone de manifiesto el compromiso de las autoridades en la lucha contra el crimen organizado y el esfuerzo por garantizar la seguridad de los ciudadanos. La magnitud del arsenal y la liberación de las víctimas secuestradas subrayan la importancia de la coordinación interinstitucional en la estrategia de seguridad nacional.
La ubicación exacta del operativo y la identidad de los detenidos se mantienen bajo reserva para no entorpecer las investigaciones en curso. La investigación continua para desmantelar por completo la red criminal implicada.