Cuatro hombres yacían tendidos en el asfalto, sus cuerpos marcados por profundas heridas. La gravedad de la situación quedó clara al instante: un hombre había muerto a causa de múltiples lesiones provocadas por un arma blanca, un machete. Los paramédicos confirmaron lo peor para uno de los cuatro, mientras que los otros tres, gravemente heridos, eran trasladados de emergencia a diferentes hospitales.
La rápida respuesta de las autoridades municipales fue crucial. La presencia de elementos de la Guardia Nacional, dada la reputación del lugar como un "foco rojo", reforzó la seriedad del suceso. El acordonamiento del área generó una intensa movilización policial, mientras que la Fiscalía del Estado de Jalisco comenzaba sus investigaciones.
La descripción del agresor, según los testimonios recogidos, es contundente: un hombre con pantalón de mezclilla y cabello pelirrojo. Un detalle escalofriante surgió de las declaraciones: el agresor, antes de huir, habría pronunciado una frase burlona, "digan que fue Chucky", presumiendo con una frialdad inquietante su participación en el ataque.
La investigación se centra ahora en identificar y detener al responsable. El protocolo policial en estos casos implica la delimitación y preservación de la escena del crimen, la recolección de evidencia, la realización de entrevistas con testigos y la elaboración del Informe Policial Homologado, incluyendo datos de cualquier informante, incluso si no fue testigo directo del homicidio. El cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue para la autopsia correspondiente. La búsqueda del agresor, conocido solo por su macabra broma y la descripción física, continúa.
La zona permanece bajo vigilancia mientras la fiscalía trabaja para esclarecer los hechos y llevar ante la justicia al responsable de esta violenta agresión.