La situación se agravó con la confirmación de dos incendios forestales que pusieron en jaque al municipio. El más crítico, en la colonia Alfonso Garzón, conocida también como Nido de Águilas, movilizó a más de 40 bomberos desde la noche del martes. Las llamas, alimentadas por ráfagas de hasta 55 km/h, consumieron aproximadamente 40 hectáreas de terreno. Afortunadamente, "no se reportan viviendas dañadas ni personas lesionadas," informó el Cuerpo de Bomberos, aunque la evacuación preventiva de al menos 80 habitantes fue necesaria.
Como consecuencia directa, la carretera libre Tecate-Ensenada permanece cerrada parcialmente, una medida preventiva para garantizar la seguridad de los automovilistas. La Guardia Nacional ha reforzado la vigilancia en la zona, controlando el flujo vehicular y ofreciendo apoyo a los equipos de emergencia. Se han habilitado albergues para las personas desplazadas, ofreciendo un espacio seguro y asistencia mientras la situación se normaliza.
No solo Nido de Águilas se vio afectada. Un segundo incendio, en la zona de Tepeyac, también causó estragos, arrasando con 40 hectáreas. Si bien este segundo incendio presenta un panorama más alentador, con un 50% controlado y un 25% liquidado, la situación continúa requiriendo la atención de los equipos de respuesta.
El alcalde, Román Cota Muñoz, extendió su reconocimiento al trabajo incansable de los cuerpos de emergencia y a la valiosa colaboración de la comunidad tecatense, demostrando la unión ante la adversidad.