El incidente tuvo lugar sobre el Bulevar Mártires del 2 de Octubre, a la altura de Luis Sánchez Portón. Un grupo de personas, entre ellas Javier, transitaba por la zona cuando fueron interceptados por un vehículo. De éste descendieron hombres vestidos de negro, portando placas identificativas.
Según el relato de Javier y sus compañeros, los agentes, sin mediar palabra, sometieron a Javier al suelo. "Porque somos de la Fiscalía," fue la respuesta que obtuvieron ante sus preguntas sobre el motivo de la detención. A pesar de los insistentes reclamos de Javier, quien alegaba que no podía respirar y que era inocente, los agentes hicieron caso omiso.
La situación se intensificó cuando los compañeros de Javier intervinieron, exigiendo una identificación y una explicación. Fue entonces cuando los agentes mostraron una fotografía y el nombre de la persona que buscaban: un nombre que no coincidía con el de Javier.
Tras darse cuenta del error, los agentes liberaron a Javier con un simple "usted disculpe", subieron a sus vehículos y abandonaron la escena sin ofrecer más explicaciones ni identificarse formalmente. La falta de una disculpa sincera y la huida de los agentes ante la posibilidad de rendir cuentas han generado fuertes críticas en redes sociales.
La falta de una respuesta oficial por parte de la Fiscalía de Puebla hasta el momento, intensifica la preocupación ciudadana. La divulgación del video en redes sociales ha provocado un llamado a la investigación y a la aplicación de sanciones a los responsables por el presunto abuso de autoridad.
El incidente destaca la necesidad de una mayor capacitación y supervisión de los agentes de la FGE para prevenir este tipo de errores y abusos de poder. Los detalles del incidente, incluyendo la falta de identificación clara por parte de los agentes y la violenta detención de un civil inocente, demandan una investigación exhaustiva y transparente por parte de las autoridades pertinentes.