La situación se complica con la presencia de minas antipersona, un hallazgo que ha puesto en alerta máxima al gobierno estatal. El gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero confirmó la noticia este jueves 16 de enero, revelando la magnitud del problema en el marco de las cruentas disputas entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa (CDS), con la participación de grupos locales. “Para que vayan a las zonas porque ahí tienen, junto con Sinaloa y Durango, las zonas de más difícil acceso, en donde por vía terrestre es difícil de llegar, y en ocasiones ya se encontraron elementos explosivos que se pueden sembrar para cuando alguien vaya caminando, explotar”, explicó el gobernador.
La respuesta del gobierno no se limita a la confirmación del problema. Se ha anunciado un plan de acción que incluye la capacitación de las fuerzas de seguridad nayaritas y la adquisición de nuevo armamento. Entre las adquisiciones previstas se encuentra un helicóptero artillado para el próximo año, “como el ejército”, según las palabras del gobernador. Esta medida busca mejorar la capacidad de respuesta en las zonas de difícil acceso, donde la presencia de las fuerzas del orden es limitada.
Además del armamento, la estrategia contempla la modernización de las fuerzas policiales. El gobernador ha ordenado cambios en los mandos de seguridad para evitar conflictos de intereses locales y priorizar una profesionalización de los cuerpos policiales. Este cambio forma parte de un esfuerzo mayor para fortalecer la seguridad en el estado.
Las consecuencias de la violencia no se limitan a la amenaza de los explosivos. La guerra entre cárteles en la región de Huajicori ha provocado el desplazamiento de cerca de 2,000 personas, según datos de El Debate. Escuelas y negocios han cerrado sus puertas, creando un clima de incertidumbre e inseguridad para la población civil. La presencia de elementos de la Sedena, Guardia Nacional y policías estatales se ha intensificado en la zona, realizando tareas de inteligencia y vigilancia.
El último enfrentamiento, ocurrido el 12 de septiembre de 2024 en la zona de “Las Antenas”, dejó un saldo de al menos 11 personas muertas, según reportes oficiales. Este suceso refleja la gravedad de la situación y la necesidad urgente de implementar soluciones efectivas.
El decomiso de 140,000 municiones, propiedad de los grupos delictivos, es un dato que evidencia la magnitud del arsenal que se utiliza en estas confrontaciones. Sin embargo, la situación continúa siendo compleja y demanda una atención continua por parte de las autoridades y la sociedad.