El foco de atención se centra en un enfrentamiento registrado en la avenida Los Balcanes, casi esquina con Monte Perdido. Testigos, resguardados en una cercana taquería durante el tiroteo, describieron una escena caótica con una persecución que terminó con un vehículo incendiado. Este vehículo, según reportes de las autoridades, era ocupado por tres personas que fueron "levantadas", es decir, privadas de su libertad.
La investigación, a cargo de la Fiscalía General del Estado, ha arrojado hallazgos significativos. La policía estatal y el ejército localizaron tres vehículos abandonados con impactos de bala en la misma zona. Dentro de un Jetta se encontraron un fusil automático, cargadores y cartuchos. Los otros dos vehículos, un Corolla y un Civic, contenían un total de 1350 cartuchos útiles. Estos descubrimientos sugieren la participación de grupos fuertemente armados.
La situación se agravó con un incidente que involucró a paramédicos de la Cruz Roja. Al regresar a su base tras atender una llamada, fueron interceptados por un grupo armado en la calle Jesús Andrade, colonia Guadalupe. Los paramédicos fueron obligados a demostrar que su ambulancia estaba vacía antes de que se les permitiera continuar su trayecto. Este evento subraya el clima de tensión y el control que ejercen los grupos armados en ciertas zonas de la ciudad.
El contexto de estos eventos se complica aún más si consideramos un incidente anterior. El pasado 7 de enero, en el mismo fraccionamiento, Juan Martín “N” (36 años) y Kevin Isaac “N” (22 años) fueron asesinados a balazos. Este doble homicidio, perpetrado con armas automáticas a corta distancia en la avenida de los Balcanes y Cofre de Perote, dejó también una mujer herida en una pierna.
La investigación continúa, y las autoridades trabajan para esclarecer los hechos y dar con los responsables de estos actos de violencia.