Recientemente, un tema ha acaparado la atención pública: el bienestar animal. En el centro de la controversia se encuentra la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y una decisión que ha generado un amplio debate. Se trata de un caso que involucra la interpretación de los artículos 350 Bis y 350 Ter del Código Penal de la Ciudad de México, los cuales sancionan el maltrato animal, incluyendo la muerte infligida a través de crueldad.
Una mujer, identificada como practicante de la religión "ifá.orisha" o "santería cubana", interpuso una queja argumentando que estas reformas al Código Penal, realizadas en 2023 por el Congreso de la CDMX, infringían su libertad religiosa. Según su testimonio, la inmolación de animales es una práctica fundamental en sus rituales de veneración, y los restos son posteriormente consumidos por los participantes. “Es una parte integral de nuestra fe,” argumentó la quejosa.
La SCJN, sin embargo, resolvió por unanimidad que la legislación capitalina no vulnera la libertad religiosa. El ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá fue enfático al señalar que las leyes se limitan a sancionar el maltrato animal, independientemente de las motivaciones, incluyendo las religiosas. “La libertad de religión no ampara la comisión de delitos bajo el pretexto de una creencia religiosa,” señaló la Primera Sala en su comunicado.
Esta decisión coincide con las iniciativas de la jefa de gobierno, Clara Brugada, quien ha impulsado un Plan Integral de Bienestar Animal. Este plan, que se ha enfocado en diferentes áreas, incluye:
- La construcción de un nuevo hospital veterinario.
- La apertura de 20 nuevas clínicas de atención animal.
- La creación de 200 nuevos parques para perros.
- Una amplia campaña de concientización pública sobre el cuidado animal.