La llamada inicial hablaba de un cuerpo sin vida, tendido en la calle, inerte entre un charco de sangre. La descripción era escalofriante: un joven, aparentemente sin vida. Pero la realidad, como suele suceder, era mucho más compleja.
Cuando los primeros oficiales llegaron a la escena, se encontraron con Jared ‘N’, de 27 años, no muerto, sino gravemente herido. El joven presentaba, según el reporte policial, al menos una herida de bala en el brazo derecho, además de múltiples golpes contundentes en su cuerpo. La imagen contrastaba drásticamente con la descripción inicial del reporte.
La rápida respuesta de los paramédicos fue crucial. Tras estabilizarlo en el lugar, Jared ‘N’ fue trasladado de urgencia a un hospital cercano para recibir la atención médica necesaria. Su estado actual se desconoce, aunque fuentes extraoficiales indican que se encuentra estable.
Las autoridades, específicamente la Fiscalía Estatal, ya han iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos. Hasta el momento, los detalles sobre el ataque permanecen envueltos en misterio. "Se desconocen los motivos y los responsables del incidente", declaró un portavoz de la fiscalía, sin revelar más información. La investigación se centra en determinar las circunstancias que rodearon el violento suceso.
Mientras tanto, la colonia Pemex, una zona que ha vivido momentos de tensión en el pasado, se encuentra a la expectativa de nuevos datos sobre este impactante caso. La búsqueda de respuestas continúa.