Crisis silenciosa: Salud mental en México al borde del colapso
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Durante la conferencia matutina del 10 de febrero de 2025, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se reconoció que un 19% de la población mexicana padece algún trastorno mental. Una cifra alarmante que, sin embargo, no se tradujo en un plan concreto para su mitigación.
La decisión de no construir nuevos hospitales psiquiátricos en 2022, optando por la integración de camas adicionales en hospitales generales (apenas 140 camas en 2024), plantea serias interrogantes. Con menos de 5000 psiquiatras para atender a casi 25 millones de personas con trastornos mentales, la capacidad del sistema de salud resulta abrumadoramente insuficiente. “Es una situación crítica que requiere una respuesta inmediata y contundente”, afirma un experto en salud mental consultado.
La ausencia de datos actualizados sobre centros de salud especializados en salud mental genera una falta de transparencia preocupante. La promesa de un plan integral de la Secretaría de Salud, sin detalles ni presupuestos asignados, deja un vacío informativo que dificulta evaluar la verdadera voluntad política de afrontar la crisis.
La comparación implícita con la atención a la problemática de género, mencionada por la presidenta, resalta un preocupante desequilibrio. Mientras la agenda de género ha recibido mayor atención e inversión, la salud mental parece relegada a un segundo plano. Esta disparidad en el enfoque y la asignación de recursos genera un malestar social palpable.
A esto se suma la preocupante falta de información sobre la incidencia de desapariciones de menores migrantes, un tema estrechamente relacionado con la salud mental de las familias afectadas. La respuesta oficial de buscar datos en otras instancias refleja la carencia de una estrategia integral para atender la crisis migratoria, donde la salud mental debería ser prioritaria.
La situación actual exige un análisis más profundo y una revisión crítica de las políticas de salud mental en México. La brecha entre la narrativa oficial y la realidad en el terreno es demasiado amplia, y requiere una acción inmediata y eficaz para atender las necesidades de millones de mexicanos que sufren en silencio.