NCAA impone sanciones millonarias a Michigan por espionaje ilegal en fútbol americano

El caso, que ha sacudido a la Big Ten, deja en evidencia un esquema meticuloso para descifrar señales de oponentes, orquestado durante tres temporadas.
Según el informe del Comité de Infracciones de la NCAA, el exmiembro del personal Connor Stalions —ahora sancionado con 8 años de "prisión por causa justificada"— lideró una red clandestina bautizada como "KGB". Este grupo realizó 56 exploraciones presenciales de rivales futuros, filmando señales desde las gradas con entradas compradas por el propio Stalions. "Utilizaban imágenes que llamaban 'filmación sucia' para decodificar estrategias", detalla el documento.
Las repercusiones económicas son históricas:
Mientras tanto, el exentrenador Jim Harbaugh —ahora con los LA Chargers— recibió una sanción de 10 años que se sumará a una previa de 4, bloqueando su regreso al fútbol colegial hasta 2028. La universidad, en un documento de 137 páginas, calificó las acusaciones de "exageradas y sin fundamento", cuestionando incluso los métodos investigativos.
Este fallo llega en un momento crítico para la NCAA, cuya autoridad en cumplimiento está en entredicho. Con la creación de la Comisión de Deportes Universitarios y el fin de las normas de amateurismo, casos como este podrían ser los últimos de su tipo. La decisión de priorizar multas sobre prohibiciones deportivas refleja un cambio de estrategia, como ya se vio en julio de 2023 con Tennessee.
En el campo, Michigan intentará reponerse de una temporada 2024 discreta (8-5) sin su entrenador en dos encuentros clave. Moore podrá dirigir contra Oklahoma —su alma máter— el 6 de septiembre, antes de comenzar su castigo. Sin embargo, una nueva regla le impedirá incluso participar en entrenamientos durante las semanas de suspensión, limitando su impacto táctico.