Muere electrocutado robando cable en Culiacán

Pero la escena que encontraron los equipos de emergencia en el Depósito de Mariscos Castaños, en el fraccionamiento Infonavit Solidaridad, fue mucho más que un simple siniestro.
En el techo del negocio, entre cables cortados y el olor a quemado, yacía el cuerpo de un hombre. No llevaba identificación, y las marcas en su piel contaban una historia diferente a la de un simple accidente. Quemaduras severas cubrían gran parte de su cuerpo, testigos silenciosos de una descarga eléctrica de alta intensidad.
La investigación preliminar apunta a un intento de robo. "Se presume que estaba robando cableado", señaló un agente en el lugar, aunque las autoridades mantienen la cautela a la espera de los resultados de la autopsia. Una bicicleta, negra con detalles rojos, fue encontrada abandonada frente al establecimiento, presuntamente perteneciente a la víctima.
Los detalles se fueron revelando poco a poco: la oscuridad de la noche, la audacia del intento de robo, el fatal desenlace. Las herramientas que pudo haber utilizado permanecen aún sin encontrar, lo mismo que la identidad del individuo. Elementos de la Fiscalía General del Estado recogieron evidencia en la escena del suceso para reconstruir los hechos.
Mientras tanto, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO) en espera de que sea reclamado. El caso, por ahora, se suma a la compleja estadística de accidentes laborales y robos en la ciudad, dejando un vacío de identidad y una pregunta en el aire: ¿Quién era el hombre que murió en el techo del depósito de mariscos?