180 cuerpos identificados en SEMEFO Culiacán: El dolor de familias desgarradas
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Leonora LagardaEn Culiacán, sin embargo, la complejidad administrativa se cruza con una realidad mucho más desgarradora; una que nos enfrenta a la fragilidad de los lazos familiares. El Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Culiacán alberga una cifra escalofriante: 180 cuerpos identificados a través de huellas dactilares. Estos restos, pertenecientes a personas desaparecidas, finalmente han encontrado un nombre, una identidad... pero no un hogar. El colectivo Sabuesos Guerreras, liderado por María Isabel Cruz Bernal, ha estado al frente de esta situación, enfrentándose a una problemática inesperada.
“Nos estamos encontrando con que dicen los familiares, pues ya está muerto, y para qué lo quiero, pues entiérrenlo ustedes”, relata María Isabel, describiendo la indiferencia de algunos familiares ante la noticia de la identificación de sus seres queridos. Esta respuesta, aparentemente insensible, plantea preguntas inquietantes sobre las complejidades de la pérdida, el duelo, y las relaciones familiares en situaciones extremas.
La situación no se limita a una simple negativa. Algunos familiares, según explica la presidenta del colectivo, manifiestan abiertamente: “que bueno que lo encontraron, hay que enterrarlo. Nosotros ya no nos deslindamos”. Estas declaraciones dejan al descubierto una realidad que trasciende la mera logística del entierro; habla de rupturas profundas, de familias desmembradas y de un dolor que se manifiesta de formas inesperadas y, a veces, incomprensibles para quienes no lo viven.
El SEMEFO, en este contexto, se convierte en un espacio no solo de identificación forense, sino también de un profundo reflejo social. Los detalles específicos sobre el apoyo ofrecido por las autoridades a las familias, y las razones detrás de estas reacciones, aún esperan una respuesta exhaustiva. La pregunta persiste: ¿Qué factores contribuyen a este rechazo por parte de algunos familiares a reclamar los restos de sus seres queridos?
La problemática destaca la necesidad de un enfoque multidisciplinario que aborde no solo la identificación de restos, sino también la atención psicosocial a las familias afectadas. Es una problemática compleja que exige una atención integral y sensible a la realidad que viven quienes enfrentan esta dolorosa situación.
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