Sinaloa endurece penas por uso de ponchallantas: hasta 10 años de prisión
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Recientemente, el Congreso del Estado ha estado revisando una iniciativa que busca endurecer las penas para quienes fabrican, transportan o utilizan esos artefactos punzocortantes conocidos como "ponchallantas". La propuesta inicial, impulsada por Rodolfo Valenzuela Sánchez, coordinador del grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, contemplaba una pena de prisión de tres a cinco años.
Sin embargo, "con esa penalidad saldrían bajo fianza", afirmó Valenzuela Sánchez, justificando la necesidad de una modificación para aumentar la severidad de la sanción. La propuesta revisada eleva la pena a un rango de tres a diez años de prisión para quienes incurran en este delito, buscando una condena promedio de 6 años y 6 meses.
Esta iniciativa no solo busca castigar la fabricación y uso de ponchallantas, sino que también intenta disuadir su utilización como herramienta para afectar la seguridad pública. El objetivo es claro: que quienes cometan este tipo de actos delictivos enfrenten penas significativas y no queden impunes.
Más allá de la tipificación del delito, la iniciativa resalta la necesidad de una mayor colaboración entre el Congreso del Estado y la Fiscalía General del Estado. Valenzuela Sánchez mencionó la problemática del retiro de videocámaras de vigilancia, presuntamente instaladas por grupos delictivos, como un ejemplo de la falta de marcos jurídicos adecuados para enjuiciar estos actos. "Se requiere una mayor cooperación para afrontar los desafíos de seguridad", puntualizó el legislador.
La iniciativa se encuentra actualmente en proceso de análisis y dictaminación, antes de ser sometida a votación. Su aprobación representaría un avance significativo en la lucha contra la inseguridad vial en el estado, aunque la efectividad a largo plazo dependerá de la implementación y el cumplimiento de las nuevas leyes.