Caída de 'El Toner': El thriller en Culiacán

El pasado 26 de febrero, Luis Alfonso López Reátiga, alias “El Toner”, un nombre que resonaba en los círculos del narcotráfico, fue detenido en el Hospital Médica de Culiacán. No se trató de una captura rutinaria; la historia tras su arresto es un thriller digno de las mejores series.
Según reportes de la periodista Anel Tello en Milenio, “El Toner”, jefe de seguridad de Los Chapitos (la facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de “El Chapo”), había sido víctima de un atentado el día anterior. Un intento de ejecución, presuntamente orquestado por Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias “La Perris”, un ex lugarteniente que, según fuentes de inteligencia, traicionó a Los Chapitos entregando información sobre figuras clave como José Ángel Canobbio Inzunza (“El Güerito”), Kevin Castro Gil (“El 200”) y Mauro Alberto Núñez Ojeda (“El Jando”).
El ataque a “El Toner” no fue al azar. “La Perris”, en colaboración con Ismael Zambada Sicairos (“El Mayito Flaco”), infiltró a un agente dentro del círculo cercano de seguridad de “El Toner”. Este informante logró acercarse lo suficiente para dispararle en varias ocasiones. A pesar de la gravedad del atentado, “El Toner” sobrevivió y fue hospitalizado. Su captura, registrada a las 20:57 horas del 26 de febrero por la Policía Federal Ministerial, según el Registro Nacional de Detenciones (RND), lo encontró en una bata de hospital blanca con figuras gris-azulado, un final irónico para un hombre que operaba en la clandestinidad.
Pero ¿quién es realmente “El Toner”? Más allá del personaje envuelto en violencia, la información disponible revela un perfil complejo. De acuerdo a la cuenta de X, @HEARST_BB, asociada a Narco Chronicles, “El Toner” inició su carrera criminal a temprana edad, trabajando para Kevin Alonso Gil Acosta (“El 200”) y Karim Elías Gil Acosta (“El 300”). Un reporte de Noroeste indica su detención previa en 2015 por portación de arma de fuego, y su presunta participación en la fuga masiva del penal de Aguaruto durante el “Culiacanazo” en 2019.
Su figura también ha trascendido el mundo criminal, apareciendo en narcocorridos. En canciones como “El Gavilán” e “El Gavilán II”, se le menciona como un hombre de confianza, una figura clave en la estructura de poder de Los Chapitos. Incluso, existen fotografías filtradas que muestran un pastel con su apodo y sus tatuajes: "GDIA" (Gente de Iván Archivaldo) y el número 200. Ahora, “El Toner” se encuentra en un lugar que le es familiar: el Centro Penitenciario Aguaruto, un nuevo capítulo en una historia que continúa.