Rubio elogia la cooperación con Sheinbaum en lucha contra el narcotráfico y la migración

Recientemente, Marco Rubio, el secretario de Estado durante la administración Trump, ofreció una entrevista en español a Fox News. En ella, el foco se centró en la colaboración entre México y Estados Unidos en temas cruciales como el narcotráfico y la migración. Rubio, conocido por su postura firme en estas cuestiones, sorprendió con sus declaraciones.
El nombre de Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, emergió como un punto central en el análisis de Rubio. El secretario de Estado destacó las "medidas muy fuertes" tomadas por su administración en la lucha contra el narcotráfico y la migración ilegal. Estas acciones, según Rubio, representan un "nivel de cooperación...que jamás hemos visto en el pasado".
Rubio mencionó específicamente la extradición de 29 individuos vinculados al narcotráfico, calificándola como una acción "sin precedentes". Sin embargo, reconoció la persistente problemática: "algunas regiones de México son controladas por grupos del crimen organizado", admitiendo la existencia de corrupción dentro del sistema judicial que favorece a estos grupos.
La entrevista también abordó la preocupante situación de los asesinatos de políticos, candidatos, periodistas y activistas a manos del crimen organizado, un problema que, según Rubio, representa una amenaza tanto para México como para Estados Unidos. A pesar del reconocimiento a los esfuerzos mexicanos, Rubio enfatizó la necesidad de continuar trabajando para lograr resultados más contundentes.
Otro punto importante fue la discusión sobre la imposición de aranceles. Rubio defendió su uso como herramienta de emergencia, atribuyendo la reducción del flujo migratorio ilegal a su implementación. No obstante, aclaró que este efecto no se ha visto replicado en la reducción del tráfico de drogas, debido a la sólida infraestructura de los cárteles.
En resumen, la entrevista de Rubio revela un panorama complejo de cooperación y desafíos persistentes en la lucha contra el crimen organizado y la migración irregular. El reconocimiento a la administración de Sheinbaum, a pesar de las reservas, marca un punto de inflexión en la narrativa de la relación bilateral.