Sheinbaum propone registro biométrico para localizar personas desaparecidos en México

Durante su conferencia matutina, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, abordó la problemática de la localización de personas desaparecidas, particularmente en la frontera norte. Su propuesta, que ha generado un amplio debate, se centra en la creación de una herramienta fundamental: un registro único digitalizado con información biométrica.
Sheinbaum explicó la situación actual: “El Registro de Personas Desaparecidas, de acuerdo con la ley, tiene diversas fuentes: las carpetas de investigación de las fiscalías y otras denuncias. En este registro, cuando la información no proviene de las fiscalías, muchas veces la información de la persona desaparecida está incompleta.”
Para la mandataria, la clave reside en la integración de datos biométricos. “¿Cuál es la manera más sencilla de identificar a una persona? La huella dactilar, porque todas las huellas de cada persona son distintas.” Argumentó que la falta de una base de datos nacional de huellas dactilares dificulta la identificación de personas, vivas o fallecidas, provocando, en el peor de los casos, que restos no identificados terminen en fosas comunes.
La urgencia de esta medida, según Sheinbaum, es innegable: “Dada la situación que vive México, a lo mejor antes no era necesario, pero hoy es importante que se desarrollen estas bases de datos. Necesitamos robustecer un registro único digitalizado.”
La propuesta contempla la inclusión de biométricos en una base de datos nacional, accesible para las fiscalías. Esto permitiría, además de la identificación, la implementación de medidas preventivas: “Si desaparece una persona, se alerta y de inmediato se alertan todos los sistemas en el país de manera automática: aeropuertos, centrales camioneras, etcétera.”
La iniciativa pretende impulsar reformas legales para concretar la creación de este registro, un paso significativo en la lucha contra las desapariciones en México. El debate sobre la implementación de esta tecnología y su impacto en la privacidad individual, sin duda, continuará.