Macabro hallazgo en El Tomo: cuerpo y explosivos tras enfrentamiento

Fue entonces cuando, entre los escombros y el eco de los disparos aún resonando en la memoria colectiva, se hizo el macabro hallazgo. A escasos metros de una vivienda abandonada, yacía el cuerpo sin vida de un hombre. El avanzado estado de descomposición dificultaba la identificación inmediata, aunque se logró apreciar que vestía un pantalón de mezclilla azul, cinto y botas tácticas. Sorprendentemente, portaba varias alhajas de considerable valor.
Pero la escena no terminaba ahí. La inspección de las casas deshabitadas, muchas de ellas con las marcas innegables de la violencia reciente –balas incrustadas en paredes, ventanas rotas, vehículos calcinados–, reveló un descubrimiento aún más alarmante. Dentro de una de las estructuras, personal militar aseguró una caja conteniendo explosivos.
El hallazgo del cuerpo y los explosivos ocurre días después de un enfrentamiento entre grupos criminales que dejó El Tomo prácticamente desolado. Las casas abandonadas son un testimonio mudo de la intensidad del conflicto. La zona, por ahora, permanece bajo una estricta vigilancia mientras las autoridades investigan las circunstancias de ambos eventos. El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para la autopsia correspondiente y la posterior identificación por parte de sus familiares. Mientras tanto, los explosivos han sido asegurados para su análisis y disposición según los protocolos de seguridad establecidos.
La investigación continua, buscando no solo identificar a la víctima, sino también desentrañar las conexiones entre el hallazgo del cuerpo, los explosivos encontrados y los recientes enfrentamientos. Cada detalle, por insignificante que parezca, se convierte en una pieza fundamental para armar el complejo rompecabezas de la violencia en la región.