Asesinato en Abarrotes Don Polo: Colonia Altamira conmocionada

El silencio de la mañana se vio roto por la presencia de paramédicos y agentes de la Fuerza Civil. El foco de atención: un pequeño establecimiento, "Abarrotes Don Polo", en la esquina de Pípila y Montes de las Cruces. Dentro, tendido sin vida, yacía el cuerpo de Juan Antonio Mata López, de 70 años, dueño del negocio y conocido por todos como un hombre amable y trabajador.
La muerte de Don Juan Antonio, como cariñosamente le llamaban los vecinos, ha generado una ola de consternación. Su negocio, un punto de encuentro en la colonia durante casi dos décadas, ahora permanece sellado, custodiado por las autoridades. Las versiones iniciales apuntaban a un asalto que salió mal, un escenario que parecía probable dada la naturaleza del lugar.
Sin embargo, la investigación dio un giro inesperado. "Descubrimos que la víctima tuvo una discusión con tres hombres la tarde del domingo," comentó un agente investigador a los medios, sin revelar mayores detalles. Esta información ha abierto una nueva línea de investigación, que explora la posibilidad de que el homicidio sea una represalia por ese altercado. La Policía Ministerial trabaja arduamente para determinar si existe una relación directa entre la discusión y el asesinato de Don Juan Antonio.
Mientras tanto, la colonia Altamira permanece conmocionada. La pérdida de un vecino tan querido ha dejado un vacío difícil de llenar. Los recuerdos de Don Juan Antonio, su sonrisa y su trato amable, se mezclan ahora con el dolor y la incertidumbre que deja este trágico suceso. Los vecinos esperan con ansias que las autoridades esclarezcan los hechos y que se haga justicia.