Blindados en la frontera: 200 Stryker impactan Ciudad Juárez

El foco de atención se centra en la presencia de más de 200 vehículos blindados Stryker del Ejército de Estados Unidos, desplegados a lo largo de la frontera con México. Esta acción, parte de una operación conjunta entre el Departamento de Defensa de EE.UU. y la Patrulla Fronteriza, ha generado diversas reacciones.
Desde el lado mexicano, la perspectiva es matizada. “Vemos que más que nada es como un mensaje subliminal hacia las personas, causar cierto temor para que no ingresen a Estados Unidos,” expresó el Pastor Juan Fierro García, director del albergue El Buen Samaritano, en declaraciones a EFE. Su preocupación se centra en el impacto psicológico, tanto en migrantes como en grupos criminales, planteando la interrogante: “¿existe esa vigilancia en toda la frontera norte de Estados Unidos con México, o nada más es en algunos lugares como para llamar la atención?”
Por otro lado, Claudio Herrera Baeza, integrante del sector de El Paso de la Patrulla Fronteriza, defiende la medida como una muestra de “cooperación entre distintas agencias de seguridad”. La Patrulla Fronteriza ha reportado una disminución en los encuentros diarios con migrantes en el sector de El Paso, pasando de un promedio de 100 a 150 diarios a entre 40 y 50. Esta disminución, según las autoridades estadounidenses, indicaría un efecto positivo del reforzamiento de la vigilancia.
Sin embargo, la situación no carece de complejidades. El despliegue militar se suma a la reciente autorización a la Guardia Nacional de Texas para realizar detenciones de migrantes, una medida que ha sido criticada por activistas y líderes religiosos por el riesgo de violaciones a los derechos humanos. El Pastor Fierro García puntualizó sus preocupaciones sobre el trato a los migrantes detenidos: “No sabemos si realmente estén preparados para detener a migrantes que no son criminales, son seres humanos. De qué forma van a proceder para detener a estas personas?”
En medio de todo esto, los albergues en Ciudad Juárez, como el del Pastor Fierro García, que actualmente alberga a 50 personas, continúan ofreciendo refugio y apoyo a quienes buscan una nueva vida. El impacto del despliegue militar en la comunidad migrante y la dinámica de la frontera seguirá siendo un tema de seguimiento en los próximos meses, mientras las autoridades evalúan los resultados de la operación y su repercusión en la región.