Sheinbaum confirma pago inmediato de agua tras amenazas de Trump

El presidente Donald Trump, en un mensaje a través de su red social Truth, amenazó con sanciones económicas a México si no cumplía con el tratado de 1944 que establece la entrega de 1.75 millones de acres-pie de agua del Río Grande cada cinco años a Estados Unidos. Esta exigencia llega en un momento en que las reservas de agua están significativamente bajas, con la presa Amistad en un 13.7% de su capacidad y la Falcon en un 7.2%.
La respuesta de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, no se hizo esperar. Durante una conferencia de prensa matutina, Sheinbaum aseguró que México, a pesar de la grave escasez, realizará los pagos de agua "de manera inmediata", comprometiéndose a un "envío inmediato de millones de metros cúbicos" a los agricultores de Texas. Sin embargo, no precisó la cantidad exacta ni la fecha de entrega, dejando abierta la incógnita sobre cómo se cumplirá con el compromiso.
La situación se complica por la persistente sequía, agravada, según las autoridades mexicanas, por el cambio climático. CONAGUA, la Comisión Nacional del Agua de México, ha argumentado reiteradamente que la falta de cumplimiento no se debe a falta de voluntad, sino a la incapacidad física para entregar el volumen requerido dados los bajos niveles de los embalses. La presa La Boquilla en Chihuahua y Las Virgenes en el sur de California reflejan la misma situación de escasez.
Un portavoz de CONAGUA declaró a Border Report: "Queremos cumplir con el tratado –del cual ambos países se benefician enormemente. Pero estamos en una situación de sequía empeorada en los últimos años debido a factores como el cambio climático." Este argumento pone de relieve la complejidad del problema, que va más allá de un simple incumplimiento contractual.
Ante las amenazas de Trump, Sheinbaum respondió que "no, no lo creo. Como sabemos, esa es la forma en que el presidente Trump se comunica," añadiendo que un grupo de trabajo binacional está analizando los aspectos técnicos del tratado. Cabe recordar que, según declaraciones previas del secretario de la sección mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), Manuel Morales, México dispone de cinco años adicionales para compensar el déficit en periodos de sequía.
La situación actual deja en evidencia la necesidad de una colaboración internacional efectiva para enfrentar los desafíos que plantea la escasez de agua en un contexto de cambio climático. Las decisiones que se tomen en los próximos meses tendrán un impacto significativo en las relaciones bilaterales y en la vida de millones de personas a ambos lados de la frontera.