Violenta jornada en Sinaloa deja al menos 10 muertos

En un día, al menos diez personas perdieron la vida en una jornada de violencia que impactó a tres municipios: Culiacán, Navolato y Angostura. El saldo, lamentablemente, refleja la gravedad de la situación y la urgencia de acciones para contrarrestar esta ola de violencia.
En Culiacán, la violencia se cebó en jóvenes motociclistas. Gabriel “N”, de apenas 15 años, murió en un ataque a balazos en la Avenida Sierra, cerca del fraccionamiento Prados del Sol. Su acompañante, también herido gravemente, falleció más tarde en un hospital. Otro ataque similar acabó con la vida de Jesús Alonso “N”, de 22 años, en la calle Navidad Macías de la colonia Felipe Ángeles. La violencia no se limitó a las calles; el cuerpo de Silverio “N”, de 58 años, reportado como desaparecido, fue encontrado sin vida en el fraccionamiento Centenario, su cabeza cubierta con su playera y atado con cinta adhesiva, según información de medios locales.
La violencia se extendió a Navolato. Dos cuerpos, identificados como Mario “N” y Víctor Manuel “N”, fueron abandonados en un camino de terracería que conecta al Ejido Buenos Aires. En este mismo municipio, pero en Dautillos, los trabajadores de un campo pesquero descubrieron el cadáver de otro hombre, víctima de disparos de arma de fuego.
Angostura no se quedó exenta de la violencia. Dos hombres, Germán “N” y Axel “N”, fueron asesinados a balazos en el camino entre la sindicatura de Reforma y el poblado del Gato de Lara. Finalmente, en la comunidad de Chinitos, se encontró el cuerpo de un joven con impactos de bala.
"Sinaloa vive una escalada de violencia atribuida a las disputas entre Los Mayos y Los Chapitos, intensificadas tras la detención de Ismael 'Mayo' Zambada en julio de 2024 en Estados Unidos", señalan diversas fuentes. La tensión entre estos grupos criminales ha dejado una marca indeleble en la seguridad del estado, creando un clima de incertidumbre y miedo entre la población.
Los detalles de cada uno de los crímenes están siendo investigados por las autoridades, pero la magnitud de los hechos evidencia la complejidad del problema y la necesidad de una estrategia integral para combatirlo.