Impuesto a remesas castiga a migrantes y rompe acuerdos: Sheinbaum

El centro de la controversia radica en una propuesta legislativa impulsada por legisladores republicanos en Estados Unidos, liderada por el presidente Donald Trump como parte de su paquete "The One, Big, Beautiful Bill". Esta iniciativa, que propone un impuesto del 5% a las remesas enviadas desde Estados Unidos a otros países, incluyendo México, ha generado una fuerte reacción del gobierno mexicano.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la propuesta como "inaceptable", argumentando que no solo es injusta, sino que representaría una violación a los tratados internacionales, específicamente al acuerdo para evitar la doble tributación entre ambos países firmado en 1994. Sheinbaum enfatizó que esto "afecta a todos los países que reciben remesas y castiga injustamente a millones de migrantes".
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Edgar Amador, fue más explícito al señalar que la medida implica una doble tributación. Explicó que las remesas ya están sujetas a impuestos sobre la renta en Estados Unidos, por lo que añadir un gravamen adicional sería ilegal e inaudito. Amador también destacó la importancia económica de las remesas para México, representando aproximadamente el 20% de los ingresos de los mexicanos en Estados Unidos y contribuyendo significativamente a la reducción de la pobreza.
Por su parte, el canciller Juan Ramón de la Fuente, confirmó que el gobierno mexicano ha respondido formalmente a la iniciativa estadounidense. De la Fuente aseguró que "vamos a hacer la mejor defensa posible para evitar que se graven las remesas", destacando que la propuesta impactaría a todos los países receptores de remesas, no solo a México. La iniciativa está actualmente en revisión por comités del Congreso estadounidense, y su futuro aún es incierto, debiendo ser aprobada por el Senado antes de convertirse en ley.
De la Fuente aclaró que el impuesto, en caso de aprobarse, no aplicaría para aquellos con doble nacionalidad o residencia en Estados Unidos. La incertidumbre generada por esta propuesta mantiene en vilo a millones de familias mexicanas que dependen de las remesas enviadas por sus seres queridos en el país vecino.