Regresa el gusano barrenador: más de 1,400 casos en el sur de México

El protagonista de esta historia es el Gusano Barrenador del Ganado (GBG), una larva que se alimenta de carne viva y que, tras 30 años de ausencia, ha regresado con fuerza. Entre noviembre de 2024 y mayo de 2025, se han registrado más de 1,440 casos en siete estados sureños, con Chiapas reportando la mayor cantidad. Esto, después de que México, en colaboración con Estados Unidos, invirtiera 750 millones de dólares (en 1972) en su erradicación.
"El GBG (Cochliomyia hominivorax), también llamado coquerel, es una larva que se alimenta de carne viva...", explica un informe del Senasica. La infestación se produce cuando la mosca hembra deposita sus huevos en heridas abiertas, y las larvas se alimentan de tejido vivo, agrandando la herida. Aunque el GBG no se transmite entre animales, la rápida proliferación del parásito requiere atención inmediata.
El problema se agrava con el movimiento de ganado, tanto legal como ilegal. Un estudio de la UNAM, publicado en sciencedirect.com en abril, alertó sobre la propagación acelerada desde Centroamérica, estimando un avance de 1.2 a 1.9 kilómetros diarios. Se estima que mientras ingresaron legalmente alrededor de 8,000 cabezas de ganado, el contrabando podría haber alcanzado entre 600,000 y 800,000. Esta situación ha generado preocupaciones entre ganaderos, como Álvaro Iván Bustillos Fuentes, presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, que pide el cierre de la frontera sur.
Las consecuencias son claras: Estados Unidos cerró temporalmente su frontera a la importación de ganado mexicano. Esta medida, según el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), implica pérdidas diarias de 11.4 millones de dólares para México. El panorama se complica aún más al considerar que las exportaciones de ganado a Estados Unidos representaron 1,300 millones de dólares en 2024. Juan Carlos Anaya Castellanos, director de GCMA, señala que aunque el mercado nacional absorbe el ganado no exportado, el cierre fronterizo genera incertidumbre.
La estrategia de contención del gobierno mexicano, enfocada en el sur del país, busca evitar una propagación mayor y convencer a Estados Unidos de reabrir su frontera. Sin embargo, la erradicación total requerirá un esfuerzo internacional a gran escala, y el tiempo necesario para lograrlo, aún es incierto según María del Rocío Campuzano Hernández, especialista del IIACA. "No es factible adivinar cuánto tiempo va a pasar. Nadie lo puede adivinar".
La situación es compleja. Además de los esfuerzos de contención y la cooperación internacional, se están analizando otros factores como la posible resistencia de la mosca o la eficacia de las moscas estériles. Se espera que el panorama se clarifique en las próximas semanas, tras la reapertura de la frontera norte.