CDMX endurece penas por pinchazos y sustancias en bebidas

El Congreso de la Ciudad de México, con una votación de 60 a favor y 3 en contra, aprobó una importante reforma al Código Penal. Esta reforma, impulsada por la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, junto con iniciativas de las diputadas Tania Larios (PRI) y Jesús Sesma (PVEM), se centra en un tipo de agresión que hasta ahora quedaba en una zona gris legal.
Hablamos de los pinchazos y la administración subrepticia de sustancias en alimentos y bebidas. La reforma, propuesta por el presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, Alberto Martínez Urincho, establece sanciones que van de dos a cinco años de prisión y una multa de 50 a 300 días (de 13,900 a 83,640 pesos).
Pero la gravedad del asunto no termina ahí. “La falta de un tipo penal autónomo limita la capacidad de las autoridades para investigar y sancionar de manera efectiva estas conductas,” explicó Martínez Urincho. La reforma busca precisamente eso: ofrecer una herramienta legal robusta para perseguir este tipo de delitos, que a menudo pasan desapercibidos por la dificultad de probar el daño inmediato.
La reforma contempla agravantes que elevan la pena hasta siete años y seis meses de prisión. Estas agravantes incluyen:
Cabe destacar que la bancada de Movimiento Ciudadano votó en contra, argumentando una postura antipunitivista. La reforma, sin embargo, ya es ley y representa un cambio significativo en la legislación, dando herramientas claras para afrontar un problema creciente en la Ciudad de México.