México y Colombia refuerzan alianza contra el crimen organizado

Recientemente, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó la existencia de una estrecha colaboración entre México y Colombia para combatir la actividad de grupos criminales. Esta iniciativa, según Sheinbaum, se ha estado desarrollando durante meses a través de reuniones de alto nivel entre ambos gobiernos. El objetivo principal: intercambiar información y fortalecer la capacidad de acción conjunta para enfrentar amenazas en ambos territorios.
Este anuncio surge tras las declaraciones del presidente colombiano Gustavo Petro, quien alertó sobre la presunta participación de exmilitares colombianos en un ataque en Michoacán y Jalisco que costó la vida a ocho miembros de la Guardia Nacional. “Estamos exportando mercenarios a la mafia,” afirmó Petro, revelando información sobre la detención de varios individuos, algunos de ellos exmilitares colombianos, implicados en el incidente.
Sheinbaum, aunque evasiva en cuanto a confirmar la presencia de mercenarios colombianos en el crimen organizado mexicano, sí reconoció la existencia de detenciones de ciudadanos colombianos en México relacionados con estos hechos. Aclaró que el Secretario de Seguridad ofrecería más detalles al respecto en una conferencia posterior.
De hecho, las autoridades mexicanas reportaron la detención de 17 presuntos sicarios, 12 de ellos colombianos, vinculados a la explosión de una mina antitanque que causó la muerte de los militares el 28 de mayo. La investigación se centra en la pugna entre dos poderosos cárteles: el Cártel de Los Reyes y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en la región de Michoacán y Jalisco.
La colaboración entre México y Colombia, más allá de las declaraciones oficiales, parece encaminada a compartir inteligencia y coordinar esfuerzos para desmantelar las redes criminales transnacionales que operan en ambos países. El intercambio de información y la cooperación entre fuerzas de seguridad se presentan como elementos clave en esta estrategia.