México desmiente presión de Estados Unidos para investigar a políticos mexicanos

El foco de atención se centra en las declaraciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que desmintió categóricamente las afirmaciones de la agencia Reuters. Según la información inicialmente difundida por Reuters, la administración Trump habría presionado en al menos tres ocasiones al gobierno mexicano para investigar y procesar a políticos con presuntos vínculos con el crimen organizado, incluso amenazando con aranceles adicionales. Esto, según la agencia, incluía a políticos pertenecientes al partido Morena.
Sin embargo, la SRE emitió un comunicado oficial a través de sus redes sociales, negando rotundamente estas acusaciones. En el comunicado, se enfatizó que en las conversaciones mantenidas con el secretario Marco Rubio y su equipo del Departamento de Estado, "es absolutamente falso que se hayan transmitido solicitudes de investigar, perseguir o extraditar a algún funcionario o funcionaria de México."
La respuesta de la SRE no se hizo esperar. Se recalcó la transparencia en las conversaciones con el Departamento de Estado, enfocándose en la "búsqueda de acuerdos en diversos temas, con base en los principios de soberanía." Incluso, la embajada de Estados Unidos en México respaldó públicamente la declaración de la SRE en la red social X, con una respuesta que incluyó emojis de aplausos. Este intercambio de declaraciones se produce en un contexto de reuniones de alto nivel entre funcionarios mexicanos y estadounidenses, incluyendo encuentros entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el subsecretario Christopher Landau, así como el canciller Juan Ramón de la Fuente y el embajador Ronald Johnson. Estos encuentros, según la SRE, abordaron diversos temas de la "relación bilateral".
Los detalles específicos de las conversaciones, más allá de las declaraciones oficiales, permanecen en gran parte desconocidos. La información pública se limita a las versiones oficiales, dejando un espacio para la interpretación y el análisis posterior por parte de los expertos y la ciudadanía.
La coincidencia de este intercambio de información con una serie de encuentros de alto nivel entre ambos gobiernos añade una capa adicional de complejidad a la situación, generando interrogantes sobre la verdadera naturaleza de las conversaciones y su impacto en las relaciones bilaterales a futuro.