Estados Unidos presionó a México por narcocorrupción: la respuesta de Sheinbaum
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Nicol Matuz ScottEl pasado 11 de junio, la agencia Reuters publicó un informe que generó un fuerte revuelo. Según la nota, el gobierno del presidente Donald Trump, a través de su Secretario de Estado, Marco Rubio, habría presionado en al menos tres ocasiones al gobierno mexicano para investigar y procesar a políticos con presuntos vínculos con el crimen organizado, incluso extraditándolos a Estados Unidos si existieran cargos allá. Esto, de acuerdo a cuatro fuentes cercanas al asunto, se planteó en reuniones bilaterales y conversaciones privadas con funcionarios mexicanos. La iniciativa buscaba una ofensiva sin precedentes contra la narcocorrupción.
Sin embargo, la respuesta oficial no se hizo esperar. El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, desmintió categóricamente a través de su cuenta de X (antes Twitter) que su país haya ofrecido alivios arancelarios a cambio de estas investigaciones. “Es categóricamente falso sugerir que Estados Unidos ofreció a México alivio arancelario a cambio de investigar a políticos de alto nivel,” afirmó, respaldando la declaración de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos.
Johnson sí enfatizó el compromiso conjunto del presidente Trump y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para combatir el narcotráfico, el fentanilo y las redes criminales que amenazan a ambos países. La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental añadió que la colaboración entre ambos países continúa para combatir “los cárteles y a los actores corruptos que los habilitan.”
La presidenta Sheinbaum, por su parte, calificó la información de Reuters como falsa, cuestionando la oportunidad de su publicación coincidiendo con una reunión con un alto funcionario estadounidense. Su declaración insinuó una posible estrategia para desviar o minimizar la presión.
El intercambio de declaraciones deja en evidencia la complejidad de la relación bilateral y la necesidad de una mayor transparencia en las negociaciones tras bambalinas. Los detalles específicos de las conversaciones privadas entre funcionarios de ambos países permanecen, por ahora, en la opacidad.
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