Nogales
Cientos de personas visitaron a sus difuntos en un ambiente de mucho color, comida y música.
Como cada año cientos de familias acudieron a los panteones de la ciudad, para visitar a sus difuntos en un ambiente de mucho color, comida, música y toda la recreación que proporciona un día como este.
Desde las primeras horas las familias llegaron a los panteones como el Nacional, Cipreses, Del Rosario, Héroes, Colinas del Buen Pastor y Jardines del Edén, cargados con bolsas con comida, coronas y ramos de flores, sombrillas, escobas, cubetas y todo lo necesario para pasar el día.
En el caso de los primeros dos, la algarabía y el folclor no podía dejarse de lado, ya que desde hace algunos días las banquetas de la calle Reforma se establecieron aproximadamente 150 comerciantes con flores, cobijas, comida y un sinfín de productos alusivos al Día de Muertos.
En el interior de los panteones se podía observar a personas que ofrecen sus servicios a través de una cooperación voluntaria para limpiar las tumbas así como sus alrededores, deshierbar y hasta para retocar con pintura el epitafio.
Asimismo el panteón se convirtió en un autentico día de campo, ya que todos los integrantes de la familia acuden a convivir, comer y disfrutar del recordar a su ser querido, en otros casos la música de banda o grupos norteños se deja oír en algún lado, con melodías que resaltan a importantes compositores mexicanos.
Por otro lado, la calle Reforma se transformó en un verdadero monstruo del tráfico, ante los grandes esfuerzos de los agentes de Tránsito y Policía Municipal pero en la falta de consideración de algunos automovilistas, son en ocasiones rebasados.
Además la ciudadanía contó con el respaldo de elementos de Bomberos y Protección Civil, quienes estuvieron presentes para atender cualquier contingencia.
Y de esta forma, es como transcurrió otra celebración más del Día de Muertos en la ciudad de Nogales.