Yoga está presente en Nogales desde los 70 más que una moda

Nogales.

Carlos Mosqueira explica en qué consiste esta disciplina, que va más allá de posturas bonitas.
En Nogales los antecedentes de la práctica del yoga se remontan a los años 70, mientras que en los últimos años ha comenzado a tomar más fuerza entre los habitantes de esta frontera que buscan esta disciplina como una forma de aliviar el estrés diario, ponerse en forma y para estar mejor consigo mismos y con los que los rodean.
Carlos Mosqueira, uno de los máximos exponentes de esta práctica en Nogales, señaló que se tienen antecedentes de que existían en 1970 alrededor de cinco maestros en toda la ciudad, los cuales estaban limitados al trabajo privado.
Detalló que en 1995 algunos “inquietos” comenzaron a esparcir más el tema del yoga en Nogales, pero fue hasta el 2009 que se empezó a llevar a lugares más públicos como gimnasios y es cuando agarra fuerza.
“En yoga no se cobra y lo que se cobra es para pagar el lugar donde se hace la práctica, en Nogales se caracterizan las rentas caras y es difícil vivir de eso, por eso comenzamos a trabajar en gimnasios y en algunas casas privadas, si el uno por ciento de la población practicara tendríamos más shalas e íbamos a tener gente aliviándose”, añadió Mosqueira.
Detalló que aún la demanda de yoga no es muy fuerte en esta frontera, y agregó que en estos momentos se está poniendo de “moda”, pero no lo suficiente y puntualizó “yoga no es practicar posturas bonitas, es tranquilizar la mente y reducir las fluctuaciones de la mente”.
Agregó que para lograr tranquilizar la mente existen ocho pasos, yamas, niyamas, asana, pranayama, dharana, dhyana y samadhi, los primeros cuatro tienen que ver con el estar bien con uno mismo, con los demás y la práctica constante así como el trabajo con la respiración controlada y en ese aspecto puntualizo, “nuestro único enemigo es la mente, uno quiere irse al futuro o al pasado y la mente nunca está en el presente y como es momentáneo casi no existe”.
El facilitador de yoga agregó que el resto de los pasos están relacionados con los beneficios que otorga el practicar como el estar más tranquilo y relajado, la meditación así como el ser feliz.
Comentó que el yoga no tiene ninguna religión aunque está influenciado por el budismo pero solo por cuestiones de idioma así como por los mantras, que son los cantos que se utilizan en la práctica.
Respecto al aspecto de que el yoga puede ser considerado un estilo de vida agregó Mosqueira: “se está vendiendo como un estilo de vida pero vamos a suponer que es un sistema y no un estilo de vida, es la vida y una forma de vida, empieza como un estilo de vida, se convierte en una forma de vida y a lo último es tu vida”.
Dentro de los beneficios que tiene el realizar la práctica de yoga de forma constante comentó que está el aspecto físico para después convertirse en mental, ya que señala que el estrés está acabando con la vida de las personas, entre los problemas y lo ajetreado de las ciudades, que aunque Nogales añadió es pequeña no deja de tener su movimiento.
Comentó que además el yoga a través de una primera serie que es el ashtanga, se encarga de sacar las enfermedades del cuerpo, luego está el que mejora el sistema nervioso.
El facilitador indicó que es alarmante el hecho de que los humanos ya no saben respirar, por lo que la hora de práctica permite retomar el contacto entre la mente y el cuerpo, por lo que primero se enseña es a eso.
Añadió que no se considera un maestro de yoga sino más bien un facilitador y abundó, “lo que yo hago es acercar a la gente y enseñarles muchas técnicas, la gente llega y lo primero que te dice es que no es flexible, pero no está en el cuerpo sino en la mente”.
Por último señaló, “invito a la gente a acercarse, mínimo a probarlo, pero el yoga va a llegar a ti en la medida que tu estés preparado y tu maestro va a llegar a ti cuando esté preparado, el yoga posiblemente no es para todos, porque sino probablemente tuviéramos lugares o shalas llenos de gente enferma que quiere aliviarse”.

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