Jordy Norberto Campos un niño guerrero
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El diario de Sonora
el 29/04/2015 12:00 AM, Sección Nogales
Última edición 04/05/2024 07:59 PM.
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Última edición 04/05/2024 07:59 PM.
Nogales.
Sus ganas de vivir, de jugar y estudiar superan por mucho la carencia de sus dos piernas y el abandono de sus padres, pues cuenta con un gran corazón y unos abuelos que lo son todo para él.
Jordy Norberto Campos es un ejemplo de fortaleza y lucha, pues a pesar que nació sin sus dos piernas y con discapacidad en las manos, juega fútbol y desarrolla sus actividades como cualquier niño.
Tiene 11 años de edad y estudia en la primaria Primero de Junio, vive en casa de sus abuelitos Rosario Armenta y Santos Castro, en Torre Circular #79, en la colonia, Las Torres.
Su mamá lo abandonó cuando tenía ocho días de nacido. Ésta le dijo a Rosario que no podía hacerse cargo de él en esas condiciones, y dejó a su pequeño, para empezar una nueva vida. El papá de Jordy tampoco se hace responsable de él, prefiere las calles y el vicio.
Nosotros lo criamos y desde hace ya 11 años hemos luchado por él y su bienestar”, expresa Rosario.
Jordy dice ser un niño feliz y agradece a sus abuelos por todo lo bueno que le han dado y por compartir con él sus triunfos, sus lágrimas, sus alegrías y sus tristezas. Asegura no le guarda rencor a sus padres; verlos en la calle es como ver a cualquier persona. Mis papás son mis abuelos y con ellos soy feliz”.
Desde bebé camina con prótesis y con ellas juega su deporte favorito: fútbol; es delantero del equipo Atléticos del Madrid.
También me gustan los caballos, sé montar, antes tenía uno, pero mi abuelita lo tuvo que vender”, expresa.
A lo largo de sus once años, su abuela ha luchado por su bienestar, lo llevó a Estados Unidos para atender el problema de sus manos y año con año cambia sus prótesis.
Actualmente, Jordy está siendo atendido y acude a revisión a las clínicas de Arsobo.
Para ir a la escuela usa una cuatrimoto, su abuelita lo deja y lo recoge. Ahorita está descompuesta la moto y tenemos que caminar mucho, está lejos, me canso, pero me gusta estudiar y no quiero atrasarme en la escuela”, dijo Jordy.
En su escuela, tiene buenos maestros y buenos amigos, ha disfrutado de cada etapa y aunque muchas veces se pregunta, ¿por que a él?, se responde a sí mismo ‘porque es un guerrero, porque cambió la vida de muchas personas y porque él es capaz de salir adelante y seguir triunfando en todas las metas que se proponga.
Pese a las dificultades que ha pasado en su vida, es un niño feliz, un ejemplo de lucha y superación diaria.
Mi consejo es sigan adelante, estudien, cumplan sus sueños, yo lo hago diariamente y sé que todo es posible”.
Sus ganas de vivir, de jugar y estudiar superan por mucho la carencia de sus dos piernas y el abandono de sus padres, pues cuenta con un gran corazón y unos abuelos que lo son todo para él.
Jordy Norberto Campos es un ejemplo de fortaleza y lucha, pues a pesar que nació sin sus dos piernas y con discapacidad en las manos, juega fútbol y desarrolla sus actividades como cualquier niño.
Tiene 11 años de edad y estudia en la primaria Primero de Junio, vive en casa de sus abuelitos Rosario Armenta y Santos Castro, en Torre Circular #79, en la colonia, Las Torres.
Su mamá lo abandonó cuando tenía ocho días de nacido. Ésta le dijo a Rosario que no podía hacerse cargo de él en esas condiciones, y dejó a su pequeño, para empezar una nueva vida. El papá de Jordy tampoco se hace responsable de él, prefiere las calles y el vicio.
Nosotros lo criamos y desde hace ya 11 años hemos luchado por él y su bienestar”, expresa Rosario.
Jordy dice ser un niño feliz y agradece a sus abuelos por todo lo bueno que le han dado y por compartir con él sus triunfos, sus lágrimas, sus alegrías y sus tristezas. Asegura no le guarda rencor a sus padres; verlos en la calle es como ver a cualquier persona. Mis papás son mis abuelos y con ellos soy feliz”.
Desde bebé camina con prótesis y con ellas juega su deporte favorito: fútbol; es delantero del equipo Atléticos del Madrid.
También me gustan los caballos, sé montar, antes tenía uno, pero mi abuelita lo tuvo que vender”, expresa.
A lo largo de sus once años, su abuela ha luchado por su bienestar, lo llevó a Estados Unidos para atender el problema de sus manos y año con año cambia sus prótesis.
Actualmente, Jordy está siendo atendido y acude a revisión a las clínicas de Arsobo.
Para ir a la escuela usa una cuatrimoto, su abuelita lo deja y lo recoge. Ahorita está descompuesta la moto y tenemos que caminar mucho, está lejos, me canso, pero me gusta estudiar y no quiero atrasarme en la escuela”, dijo Jordy.
En su escuela, tiene buenos maestros y buenos amigos, ha disfrutado de cada etapa y aunque muchas veces se pregunta, ¿por que a él?, se responde a sí mismo ‘porque es un guerrero, porque cambió la vida de muchas personas y porque él es capaz de salir adelante y seguir triunfando en todas las metas que se proponga.
Pese a las dificultades que ha pasado en su vida, es un niño feliz, un ejemplo de lucha y superación diaria.
Mi consejo es sigan adelante, estudien, cumplan sus sueños, yo lo hago diariamente y sé que todo es posible”.
