El Diario de SonoraNOGALES
Lugares recreativos como parques o albercas estarán bajo la mira de la Unidad Estatal de Protección Civil, luego de que un niño de apenas tres años de edad casi muriera ahogado en el fondo de la piscina de la Hacienda San Luis, ubicada sobre la carretera hacia el ejido Mascareñas.
Estos centros de diversiones cercanos a Nogales o dentro del mismo casco urbano, que en su mayoría y de acuerdo a Álvaro Judas Valencia, coordinador de la zona norte de la mencionada dependencia, no cuentan con su plan interno de emergencias.
“Ya sean o privadas, se hace un recorrido junto con la UMPC, para revisar los salvavidas y el personal que atiende las albercas, cabe mencionar que se les invita a todos los centros recreativos, lugares donde haya mucha gente, tener sus programas internos de protección civil, así ya sabemos nosotros, que pues tienen sus brigadistas multifuncionales y todo esto en orden”, dijo.
El funcionario estatal agregó que estos programas internos son obligatorios, por lo que la invitación a regularizarse es extensa para que los dueños de estos lugares, así como el llamado a la población, de en caso de no presentar estas credenciales, los negocios podrían ser multados o clausurados.
Después de sufrir un accidente dentro de una alberca de este centro de esparcimiento el menor de nombre Kevin y de tres años de edad, se reporta delicado, pero estable en un hospital de los Estados Unidos.
El incidente se registró la tarde de este lunes, cuando se reportó a las autoridades que el pequeño había caído accidentalmente dentro del cuerpo de agua y no presentaba signos vitales, por lo que de inmediato sus familiares los trasladaron a la clínica del Isssteson, en donde lograron revivirlo y estabilizarlo.
El pequeño, por ser ciudadano estadounidense, fue trasladado a la línea fronteriza y posteriormente hacia la ciudad de Tucson, Arizona, vía helicóptero, en donde continua bajo observación médica y su estado de salud se mantiene hasta el momento.
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