Predomina solidaridad hacia los migrantes

Nogales, Sonora

Indigentes y personas de ‘bajo estrato económico’ fueron hace unos días objeto de discriminación en la ciudad de Hermosillo por parte de la población, pero qué pasa en Nogales con los migrantes, quienes por su condición económica deambulan por las calles de esta ciudad, pidiendo unas monedas o comida.

Decenas de connacionales, entre deportados y aspirantes a cruzar la frontera, pernoctan en los alrededores del Comedor Guadalupano en la colonia Moderna y el Grupo Beta, en la Reforma.

Estudiantes, amas de casa y comerciantes, quienes diariamente ven pasar y tratan con los migrantes en su paso por la ciudad, coincidieron en señalar para ellos no represetan los connacionales un problema, aunque sí han tenido algunos incidentes, pero es más fuerte el sentido de solidaridad hacia las personas que están en desventaja por su condición social.

“Siempre los veo sentados ahí (dentro de las instalaciones del Grupo Beta y sus alrededores) pero nunca se nos han acercado a molestarnos, por lo menos cuando vengo a la escuela no veo que se acerquen tanto para acá”, opinó Dulce Ramírez, estudiante del Cetis.

En ese mismo sentido se manifestó Irma Ramírez: “De un tiempo para acá hemos visto menos migrantes, no sé si sea por como se puso la situación en Estados Unidos o por otra cosa, pero en general no nos molesta, tenemos años viviendo aquí y estamos acostumbrados a verlos lavando carros o sentados en la banqueta, varias veces les hemos ofrecido comida porque llegan sin comer nada en varios días”.

TAMBIÉN HAY EXCEPCIONES

Una vecina del Comedor Guadalupano, lugar que congrega a migrantes para brindarles alimentos, ubicado a un costado de la Catedral, señala que estas personas son gente buena, pero hay excepciones.

“Algunas ocasiones sí llega gente que es muy pesada, se quieren meter a la casa o quieren ayudarte a barrer o a limpiar aunque tú no quieras, pero otras veces sí son buena gente, que te dice ‘buenas tardes’ o que son educados con nosotros”.

En este tenor se manifestó la propietaria de una tienda de conveniencia ubicada próxima al Comedor Guadalupano.

“La verdad sí nos molesta, porque tenemos que estar pendientes porque ya nos han robado varias veces, aunque son pocas cosas, pero a veces sí entran solo a estar parados viendo qué se llevan y es muy incómodo tener que estarlos sacando o corriendo de la tienda”, comentó.

Para los entrevistados, más allá de las actitudes malintencionadas que algunos migrantes puedan tener, reconocen a éstos como personas en desventaja que necesitan la ayuda de la población y consideran que Nogales es una ciudad solidaria con los migrantes.

¿Tú qué piensas?

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