Entre la tradición, la vida y la muerte

Entre la tradición, la vida y la muerte
...

Tu opinión es muy valiosa para mí y me ayuda a crear mejor contenido para ti.
Por favor, indícame qué fue lo que no te gustó.

¡Gracias por calificar mi nota! Nos ayuda mucho para crear más contenido como este.
Nogales, Son


La cita es ineludible en estos días para asistir a los cementerios de la ciudad en familia y con ello, recordar al ser querido que se adelantó al viaje sin retorno dejándonos su legado de experiencias y consejos.


La celebración del Día de Muertos congrega a los habitantes de Nogales en los panteones de la calle Reforma, De Los Héroes, como centro de reunión familiar y la comercialización de los más diversos artículos.


En torno a una fría loza en donde yacen los restos mortales de la madre, el padre, el abuelo, el hijo, el amigo, los familiares se reúnen para recordar los momentos que pasaron en vida.


En unos hay muestras de dolor, tristeza, melancolía, mientras otros ríen al repasar las anécdotas, las historias y las acciones de quien ya goza del descanso eterno.


Una anciana musita una oración con Rosario en mano, mientras otros deshierban la tumba y retiran el polvo acumulado, en tanto a baldazo de agua riegan los alrededores para hacer más cómoda la estancia.


De todos los puntos de la ciudad, miles y miles de personas recorren los caminos para llegar al cementerio que en estos días de honrar la memoria de los difuntos y así, mantener viva la tradición.


El reciente deceso de un ser querido, mantiene las tumbas frescas regadas por las lágrimas de sus descendientes por el dolor dejado por su partida, con la esperanza del pronto arribo de la resignación.


Otras familias no olvidan pero con el tiempo, el pesar se ha vuelto llevadero y estos días alrededor de la tumba, el recuerdo es motivo para mantener la unidad de los hijos, sobrinos, nietos y demás descendientes.


Todo un festival comercial


Para la cita inexorable estos días a los panteones, desde semanas inician los preparativos de quienes ante la inminente asistencia multitudinaria, se aprestan a ofertar los más diversos artículos en busca del ingreso económico.


Arreglos florales naturales y artificiales de varios costos, coronas en celofán hechas a mano, mazos con media docena de flores y varias opciones en precios al alcance del bolsillo de los visitantes.


Son más de 150 locales a disposición del potencial cliente quien lo mismo puede encontrar artículos para el hogar, ropa, cultas, cobertores, jorongos, hasta tenis y ropa deportiva.


Sin faltar por supuesto la carne asada, los tacos al pastor, las aguas frescas, el pan de muerto, los dulces, tostitos, elotes cocidos y asados, duros, blandos, agua natural y las marcas más populares de refrescos.


Jóvenes de diversos niveles educativos exponen sus productos, buscando allegarse de los recursos para aliviar los gastos que genera una próxima graduación.


Hay quienes por una propina acarrean agua en cubetas, limpian las tumbas de aquellas señoras o señores que por su edad, no pueden hacer esta labor y necesitan de estos brazos infaltables.


También son ocupados los rotulistas que con pincel en mano, remarcan los nombres y fechas de quienes yacen bajo las lápidas, permitiendo su fácil ubicación en una próxima visita.


Los músicos no pueden faltar en esta celebración tradicional y entonando las canciones preferidas del ido, son requeridos para la celebración de la familia alrededor de la tumba.


Es parte de las tradiciones y el folclor nacional, de la fiesta y la mexicana alegría celebrando la muerte que en algún momento inesperado, arrebató sin más al ser querido que ahora, descansa en paz.

Comparte esta noticia