Celebran aniversario con reinserción familiar

La asociación civil Compassion Home México cumplió 3 años al servicio y atención de personas en situación de calle el pasado 26 de marzo y para celebrar tuvieron el privilegio de reunir con su familia a José Ramón Ayala Espinoza en Tonalá, Jalisco, después de 35 años desaparecido.
La directora de esta institución de asistencia privada, Bigvaí Flores Ballinas, informó que tuvieron contacto con él por primera ocasión en diciembre del 2020 y desde entonces establecieron un vínculo de confianza, hasta que lo convencieron de ofrecer datos de su familia el día 11 de marzo, que fue publicada en sus redes sociales.
Gracias a Dios y a nuestros patrocinadores por estos 3 años de servir a nuestra sociedad en beneficio de las personas en situación de calle”, recalcó, al hacer énfasis en todo el equipo que hace posible esta constante vocación y voluntad de servir.
A los días fueron contactados por su hermano David para averiguar más información, ya que advertían que posiblemente se trataba de su hermano ya daba datos de sus padres, el cual salió de su pueblo a la edad de 14 años, tras una desobediencia a su madre.
Cuando David me contactó tuvimos que hacer unas preguntas de seguridad para saber si es realmente su familiar, ya que hay personas que se aprovechan de la situación para extorsiones”, dijo Bigvaí.
David y Genaro, su hermano mayor, volaron hasta Hermosillo, luego viajaron en camión hacia Nogales a donde llegaron en la madrugada y recibieron asistencia en la casa hogar, para salir muy temprano a buscar a José Ramón en el primer cuadro de la ciudad donde se la llevaba, hasta que fue localizado y se dio un emotivo reencuentro.
Nadie siguió los pasos que yo seguí, es una pesadilla, un martirio todo lo que me sucedió”, dijo José Ramón al momento del reencuentro, para posteriormente ser trasladado a la casa hogar, donde el coordinador interno Humberto Schiffer le dio asistencia personal de transformación con corte de cabello, un baño y ropa nueva.
El equipo de Compassion Home los trasladó vía terrestre hasta Jalisco, donde pidió perdón a su madre María de Jesús Espinoza Vázquez por ser un hijo pródigo, en un ambiente de fiesta con música en vivo que arrancó la canción del ausente.
Su padre falleció de cáncer hace unos años y en su lecho de muerte pidió a sus hijos que jamás dejaran de buscar a su hijo perdido, quien hace unos 25 años tuvo contacto con él en Nogales y regresó a casa con una carta para su madre y la promesa que volvería a casa el 10 de mayo, regreso que no se dio.
Cuando estuve desahuciado luego de una golpiza, clamé a Dios y le dije Diosito si tú existes permíteme seguir con el soplo de vida y tener en los brazos a mi madre y este me lo cumplió y aquí estoy, eso es una prueba de que Dios tiene misericordia y me concedió estar con mi madre”, dijo entre sollozos José Ramón.