Recuerdan su tiempo en la Caverna

Nogales, Sonora.
Las historias de los nogalenses con “La Caverna” se extienden por decenas de años, por lo que siempre es importante recordar, que, si bien el sitio en si es icónico por su relevancia de una época cultural para nuestra frontera, son las personas que lo visitaron o aquellos que lo añoraban los que realmente enaltecen aún más su significancia histórica y anecdótica.

Dentro de aquellos que les tocó disfrutar junto a sus hijos de este lugar, se encuentra la profesora Conchita Larios, quien dijo haberse sorprendido de manera positiva en un inicio de saber que se reabriría al menos por un día, pero al adentrase en las cavernas, expresó el haber visto de nueva cuenta a sus pequeños correr entre las mesas.
CONCHITA LARIOS / VISITANTE DE LA CAVERNA “Pensar que puedes volver a entrar de tanto tiempo que estuvo cerrada y los motivos por los que estuvo cerrada, de hecho, yo con mi papá vine con el a acompañarlo a muchos eventos a cenas, a eventos en lo que él se desenvolvía en sus negocios, pero también recuerdo muy bien, cuando yo estaba tenía mis niños chiquitos en el jardín de niños Teresa de Tournier, la muchachita que se encargaba del mantenimiento de la escuela tenía a su esposo aquí de mesero en “La Caverna” y nos veníamos con ella a la salida de la escuela y nos metíamos aquí donde era una barra larga hermosa con unos bancos y los meseros y los cantineros nos regalaban a los niños unas copas llenas de cherrys es un recuerdo muy inolvidable que tienen mis hijos de esos detalles tan bonitos”, mencionó.
De la misma forma el señor Severiano, recuerda como su padre, lo mandaba a traer personal hacia y de “La Caverna” por lo que el solo entrar al lugar tras casi 40 años de mantenerse cerrado después de un incendio que lo dejo en ruinas, hacer que su piel se erice por la experiencia.
SEVERIANO LARIOS RIOS / VISITANTE DE LA CAVERNA “Yo tenía mis 10 u 11 años, traía un carro aquí se paraba enfrente, apurando a los meseros, ya entraba yo a La Caverna, miraba todo ahí le hablaba al mesero, se ponían de acuerdo con ir a trabajar y así y recuerdo muy bien, recuerdo muy bien todo ahí, de hecho, ahorita que vine, cuando entre sentí escalofríos, de la impresión que me dio y el sentimiento”, compartió.
Así como estas historias presenciales, existen las podríamos caracterizar como mandas de otros, la ilusión de la señora María Margarita Morales, era visitar el restaurante con su ahora fallecido esposo Jesús Manuel Vázquez, ya que este laboró en La Caverna por alrededor de 17 años y ella describe como siempre fue el sueño de su pareja el regresar, por lo que ahora hizo la visita junto a sus hijas y nietos, todo portando una imagen de su adorado familiar, ya que el de alguna forma u otra estuvo presente en esta reapertura.
MARIA MORALES / ESPOSA DE EXTRABAJADOR DE LA CAVERNA “Me lo imagino y me imagino muy buenos tiempos, viví 50 años, muy buen esposo muy responsable, me dejo cuatro hijas que trabajan 3 en el seguro social, y una en seguros medlife, no me arrepiento de haberme casa con él, muy buen marido, que se conservaran estos lugares, una cosa histórica, una cosa preciosa que no se debe de destruir, ni desaparecer”, manifestó.

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