Hermosillo
Tomarse fotografías por diversión es una cosa, incluso las panorámicas que atraen a muchos, pero qué tal una en la que las mujeres aparezcan con poco maquillaje y otras con trazos de pintura rosa en su cara, brazos y pecho.
Este tipo de imágenes fueron tomadas los días 2, 3 y 4 de Noviembre como parte de la segunda edición del año del acto conocido como Pink Power y las llamadas “Guerreras de la Armada Rosa”, mismas que superaron la primera respuesta que fue de 130, para llegar a 200 damas que decidieron darle un golpe al cáncer.
La labor, destacó Sonia Hernández, presidenta de Apóyate en Mí, asociación con base en Hermosillo, es unirse a un evento mundial que forma parte de la Fundación Bella, de Mazatlán y que se dedica a crear conciencia y prevención de cáncer en mujeres.
La campaña es encabezada por Martín Gávica, fotógrafo profesional que perdió a su mamá, Anabella, por esta misma enfermedad, pero que antes de fallecer, creó la fundación que recorre México y Estados Unidos.
En la segunda edición, explicó Hernández, se tuvo una mayor respuesta debido a que muchas mujeres ya vieron las fotos de la pasada sesión y se interesaron por apoyar el movimiento, el motivo y recordar que siguen en la vida apoyando a personas, que tuvieron, tienen o que fallecieron por este mal.
En la relación entre organizadores y personas que se tomaron la foto, resaltó que hubo muchas damas que repitieron su presencia en el homenaje que le hacen a familiares o amigos, mismas que trajeron a más invitadas que también se interesaron en apoyan el movimiento o las fundaciones Bella y Apóyate en Mi.
“Una mujer que vino la vez pasada ella sola y ahora viene con su hija, con su mamá y amigas”, dijo Sonia Hernández quien resaltó que la campaña fue viral, con mucha gente que observó las fotos en las redes sociales y se presentaron a apoyar la causa altruista.
Pero no todo el trabajo se lo llevó el fotógrafo o las personas que tomaban lista de las asistentes, al interior del domicilio que fue prestado para esta actividad, había dos mujeres más que pintaban o peinaban a las damas que estaban en proceso de espera, una novedad en las acciones de las “Guerreras de la Armada Rosa”.
“Hay mucha gente que de alguna u otra forma ha sido tocada, rara fue la mujer que dijo, voy porque quiero venir y quiero salir bonita en una foto, es más allá de la vanidad, es ese apoyo que podemos dar a aquellas personas que, aunque sabemos, tenemos la amiga, tenemos la pariente, nos sentimos ajenas y realmente es un grito de aquí estoy, es un grito de apoyo, de fraternidad y de solidaridad entre mujeres”, aclaró Freya Arteaga.
El ambiente, afirmaron, puede ser como la persona quiera, ya que han visto a mujeres que posan con cara de enojada o toman un martillo, pico, rifles, en señal de su molestia en contra del cáncer, todo de acuerdo a los gustos que tengan cada mujer, ya que se han dado casos de poses con guantes para boxear o un balón de futbol.
Amalia Ortiz Aub, jefa del grupo de sicólogos que trabajan en Apóyate en Mi destacó que la gente llega con muchas expectativas, ánimo y esperanza, para salir con una satisfacción de haber apoyado un movimiento en contra del cáncer.
“La dinámica es la misma, la intención es la que cambia, porque no es lo mismo trabajar con una sobreviviente de cáncer que tiene que rehacerse y tiene que restaurarse, después de la enfermedad, todas las perspectivas de vida cambian, a una persona que tiene un diagnóstico reciente en donde el golpe de la noticia, el tabú que tenemos sobre el cáncer, pues obviamente los impactos emocionales son diferentes”, dijo la experta sicóloga.
Resaltó que el equipo de ocho sicólogos los reciben y trabajan el área emocional y Apóyate en Mi se encarga de brindar información muy puntual sobre qué hacer y cómo confrontarlo.