Regularizan terrenos de escuelas y Cereso

Agua Prieta.

Después de 30 años José Moreno logró esta histórica gestión en tan sólo cinco meses.
Un total de 28.2 hectáreas de terreno del dominio del Ejido Agua Prieta fueron desincorporadas por José Martín Moreno Enríquez, presidente de ese Comisariado Ejidal, quien informó que transcurrieron 30 años para que cuatro escuelas y el mismo Cereso local contaran con la certidumbre de las escrituras.
Tras la entrevista lograda ayer a la una y media de la tarde en su oficina, partió a Hermosillo por los títulos que habría de recoger en el Registro Agrario Nacional (RAN) y que le serían entregadas por la delegada estatal de esa dependencia, Carmen Ofelia Carballo Cabanillas.
Explicó que este proceso de desincorporación de casi 30 hectáreas inició el martes primero de diciembre del 2015 con la conformación de expedientes que incluían todo el trabajo técnico para separar los terrenos del dominio ejidal, como son planos, estudios de impacto ambiental, cambio de uso de suelo, entre otros más.
Luego se envió ese cúmulo de expedientes a Hermosillo, donde fue recibido por la oficina delegacional del RAN y de ahí fue remitido a la Ciudad de México para ser revisados minuciosamente y se reenviaron de nuevo al RAN de la capital del estado en forma de títulos.
Detalló que de Hermosillo los mandaron a Catastro Municipal, donde por instrucciones del alcalde Héctor Rubalcava quedaron exentos de pago por traslado de dominio y de ahí se remitieron a la oficina del Instituto Catastral y Registral del Estado de Sonora (Icreson), para regresar de nuevo al despacho delegacional del Registro Agrario Nacional.
José Moreno, presidente del Ejido Agua Prieta, indicó que con esta desincorporación se benefician directamente el Instituto Tecnológico de Agua Prieta (Itap), Conalep y las dos escuelas primarias: Armando Acuña I y II.
También dijo que se regularizaron 2.2 hectáreas de terreno donde se encuentra enclavado el Cereso local.
Bueno, esto que le conté es la larga historia de trabajo que hicimos en sólo cinco meses en el Ejido Agua Prieta y que por supuesto contó con el respaldo de la asamblea general”, destacó.
Luego se despidió amablemente para partir hacia Hermosillo, donde habría de recoger los títulos de propiedad de las cuatro escuelas y el Cereso para entregárselos ahora a sus nuevos y legítimos propietarios.